La catástrofe que se avecina (es ficción)
Que conste que es ficción: ¿Fabricar la persuasión de que se avecina una catástrofe planetaria serviría para “alinear” a las burocracias supranacionales y volverlas eficaces?
En uno de los viejos episodios – marzo de 1981- de la sátira política Yes Minister de la televisión británica (BBC), el ministro James Hacker y su permanente contradictor Sir Humphrey discuten sobre la naturaleza de la burocracia del Mercado Común Europeo – con sede en Bruselas y antecedente de la actual Unión Europea:
Dice Hacker: “El problema con Bruselas no es el internacionalismo sino la excesiva burocracia”. A lo cual le responde Sir Humphrey: “Pero la burocracia es una consecuencia del internacionalismo, ¿acaso no es por eso por lo que tenemos un comisionado inglés con un director general francés inmediatamente debajo de él y con un jefe de división italiano que le reporta al francés?”
Hacker: “Oh, estoy de acuerdo”
Sir Humphrey: “Es como la Torre de Babel”
Hacker: “De acuerdo”
Sir Humphrey: “No, es aún peor: es como la ONU”
Hacker: “De acuerdo”
Entonces interviene, conciliador, Bernard Woolley: “Tal vez, por lo que puedo inferir, ambos están de acuerdo”
Hacker y Sir Humphrey (al unísono): “¡No!, ¡no lo estamos!”.
En otro episodio, éste reciente, Hacker se queja ante un burócrata de la Unión Europea: “Hay una oficina en la Comisión Europea donde se le paga a la gente para que produzca alimentos y en la oficina contigua se le paga a la gente para que destruya los alimentos”. Irritado el burócrata responde: “¡Eso no es cierto!”. Interviene Sir Humphrey: “¿De veras?”. “Sí”, responde el burócrata, “esas oficinas no están en el mismo piso”.
Lograr que las superburocracias supranacionales trabajen con eficacia parece imposible, como imposible parece hacer que el conjunto de las naciones tenga de veras una meta en común.
Algunos cínicos dicen que por ello esas superburocracias supranacionales se esfuerzan en persuadirnos de que se avecinan catástrofes planetarias, dado que ello les permite justificar mayores presupuestos.
Otros más benévolos, como yo, conjeturamos que alguien muy inteligente ha ideado el mecanismo de la fabricación de amenazas cósmicas inminentes no por el pedestre interés en un mayor presupuesto, sino con el noble fin de generar consensos en esas gigantescas burocracias, peores que la Torre de Babel.
Que es ficción, ya lo dije.
En uno de los viejos episodios – marzo de 1981- de la sátira política Yes Minister de la televisión británica (BBC), el ministro James Hacker y su permanente contradictor Sir Humphrey discuten sobre la naturaleza de la burocracia del Mercado Común Europeo – con sede en Bruselas y antecedente de la actual Unión Europea:
Dice Hacker: “El problema con Bruselas no es el internacionalismo sino la excesiva burocracia”. A lo cual le responde Sir Humphrey: “Pero la burocracia es una consecuencia del internacionalismo, ¿acaso no es por eso por lo que tenemos un comisionado inglés con un director general francés inmediatamente debajo de él y con un jefe de división italiano que le reporta al francés?”
Hacker: “Oh, estoy de acuerdo”
Sir Humphrey: “Es como la Torre de Babel”
Hacker: “De acuerdo”
Sir Humphrey: “No, es aún peor: es como la ONU”
Hacker: “De acuerdo”
Entonces interviene, conciliador, Bernard Woolley: “Tal vez, por lo que puedo inferir, ambos están de acuerdo”
Hacker y Sir Humphrey (al unísono): “¡No!, ¡no lo estamos!”.
En otro episodio, éste reciente, Hacker se queja ante un burócrata de la Unión Europea: “Hay una oficina en la Comisión Europea donde se le paga a la gente para que produzca alimentos y en la oficina contigua se le paga a la gente para que destruya los alimentos”. Irritado el burócrata responde: “¡Eso no es cierto!”. Interviene Sir Humphrey: “¿De veras?”. “Sí”, responde el burócrata, “esas oficinas no están en el mismo piso”.
Lograr que las superburocracias supranacionales trabajen con eficacia parece imposible, como imposible parece hacer que el conjunto de las naciones tenga de veras una meta en común.
Algunos cínicos dicen que por ello esas superburocracias supranacionales se esfuerzan en persuadirnos de que se avecinan catástrofes planetarias, dado que ello les permite justificar mayores presupuestos.
Otros más benévolos, como yo, conjeturamos que alguien muy inteligente ha ideado el mecanismo de la fabricación de amenazas cósmicas inminentes no por el pedestre interés en un mayor presupuesto, sino con el noble fin de generar consensos en esas gigantescas burocracias, peores que la Torre de Babel.
Que es ficción, ya lo dije.
Etiquetas: burocracia, catástrofes, superburocracias supranacionales
3 Comentarios:
Jajajajaj, muy, muy bueno!
Ante el argumento de que es "inevitable" que sea "el gobierno" (o los gobiernos en este caso) quien hagan frente a problemas como la contaminación, el genial Milton Friedman nos recordaba, usando el ejemplo de la Unión Soviética y sus satélites que esos países, con poderosos gobiernos e inmensas burocracias eran los que tenían problemas más graves de contaminación.
Un frances, un italiano y un ingles, jajajaja, desde ahi la burocracia. Aha.. siiii. FICCION. Y por aca, solo aficcionados.
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