China: La gente sabe más que el gobierno
En cierta forma, el gran viraje de China hacia la prosperidad se inició desde abajo, con un solemne y secreto pacto entre 18 familias de los campesinos más pobres de China.
La segunda gran lección del éxito chino es que la gente sabe antes, más y mejor que cualquier burócrata cuál es el mayor incentivo para la productividad. Se llama propiedad privada.
Si bien muchos especialistas ubican el inicio del gran viraje chino en el congreso del 11° Comité Central del Partido Comunista, a fines de 1978, hubo antes experiencias aleccionadoras que marcaron la pauta.
Kate Xiao Zhou en el libro "How the farmers changed China: Power of the people" (edición en ingles de 1996 en Westview Press), argumenta que el origen último de las grandes reformas emprendidas a partir de 1978 fue la resistencia espontánea a la colectivización y a las comunas de parte de muchos campesinos; una resistencia callada, sigilosa por los mortales riesgos que entrañaba…
En el tercer capítulo Zhou narra cómo en el condado de Fengyang, en la provincia de Anhui, 18 jefes de familia, de los más pobres entre los más depauperados campesinos, firmaron con sus huellas el pacto de mantener en el más estricto secreto su decisión de desafiar las directrices del gobierno y quedarse para su propio provecho todos los excedentes de cosecha que pudiesen lograr por encima de las cuotas impuestas; si alguien era sorprendido por las autoridades de la comuna cometiendo ese crimen "burgués" (apropiarse del fruto de su trabajo), sería sentenciado a muerte, pero el resto de los camaradas se comprometía a cuidar de los hijos del sentenciado hasta que éstos llegasen a los 18 años.
Fue como si conociesen la atinada frase de Milton Friedman: "Nadie usa los recursos de otro con tanto cuidado como usa los recursos propios". Y, por supuesto, la producción aumentó en esa comuna muy por encima del resto. Con el tiempo el secreto se supo, llegó a oídos de las autoridades y se prohibió severamente el aprovechamiento privado de los recursos ("baochan daohu") incluso en el congreso de 1978…Pero para el otoño de 1980 se permitió el sistema de responsabilidad-propiedad en cerca del 20 por ciento de las comunas más pobres del país.
Hoy, la propiedad privada ha sido incluida en la Constitución. Con el éxito no se discute, a menos que uno sea muy necio.
La segunda gran lección del éxito chino es que la gente sabe antes, más y mejor que cualquier burócrata cuál es el mayor incentivo para la productividad. Se llama propiedad privada.
Si bien muchos especialistas ubican el inicio del gran viraje chino en el congreso del 11° Comité Central del Partido Comunista, a fines de 1978, hubo antes experiencias aleccionadoras que marcaron la pauta.
Kate Xiao Zhou en el libro "How the farmers changed China: Power of the people" (edición en ingles de 1996 en Westview Press), argumenta que el origen último de las grandes reformas emprendidas a partir de 1978 fue la resistencia espontánea a la colectivización y a las comunas de parte de muchos campesinos; una resistencia callada, sigilosa por los mortales riesgos que entrañaba…
En el tercer capítulo Zhou narra cómo en el condado de Fengyang, en la provincia de Anhui, 18 jefes de familia, de los más pobres entre los más depauperados campesinos, firmaron con sus huellas el pacto de mantener en el más estricto secreto su decisión de desafiar las directrices del gobierno y quedarse para su propio provecho todos los excedentes de cosecha que pudiesen lograr por encima de las cuotas impuestas; si alguien era sorprendido por las autoridades de la comuna cometiendo ese crimen "burgués" (apropiarse del fruto de su trabajo), sería sentenciado a muerte, pero el resto de los camaradas se comprometía a cuidar de los hijos del sentenciado hasta que éstos llegasen a los 18 años.
Fue como si conociesen la atinada frase de Milton Friedman: "Nadie usa los recursos de otro con tanto cuidado como usa los recursos propios". Y, por supuesto, la producción aumentó en esa comuna muy por encima del resto. Con el tiempo el secreto se supo, llegó a oídos de las autoridades y se prohibió severamente el aprovechamiento privado de los recursos ("baochan daohu") incluso en el congreso de 1978…Pero para el otoño de 1980 se permitió el sistema de responsabilidad-propiedad en cerca del 20 por ciento de las comunas más pobres del país.
Hoy, la propiedad privada ha sido incluida en la Constitución. Con el éxito no se discute, a menos que uno sea muy necio.
Etiquetas: China, colectivismo, derechos de propiedad, Kate Xiao Zhou, Milton Friedman, productividad, propiedad privada
1 Comentarios:
...o le importe más cosechar votos que maíz.
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