miércoles, 25 de noviembre de 2009

Respuesta puntual al "gran maestro"

Un "individuo que la comunidad científica mundial considera un gran maestro". Así de ampulosa y desorbitada es la descripción que ofrece Mauricio González, presidente ejecutivo de GEA, Grupo de Economistas y Asociados, de Joseph Stiglitz. (Referencia: articulo "Leer más" publicado hoy 25 de noviembre en la sección de "Negocios" del periódico "Reforma").
Supersticiones aparte - como la invocación a una etérea e inasible "comunidad científica mundial" que otorgaría grados de "gran maestro" o como el ramplón recurso al presunto argumento de autoridad, "magister dixit", para eludir el trance de analizar, argumentar, investigar y razonar -, González haría bien en aplicarse a sí mismo el consejo de "leer más". En el caso que nos ocupa no tiene que ir muy lejos, puede buscar en el periódico "El Universal" de hoy el puntual artículo de Francisco Gil Díaz que da respuesta detallada a las frívolas opiniones de Stiglitz acerca del desempeño de la economía mexicana. Puede leerse AQUÍ.
Gil Díaz, polemista formidable y riguroso, vuelve a poner en su lugar a Stiglitz como ya lo había hecho en 2004 (ver referencia en esta misma bitácora pinchando aquí) con minuciosa ironía.
En el alegato de Gil Díaz destacan, a mi gusto, dos asuntos clave en los cuales Stiglitz manifestó ignorancia culpable (no cobras honorarios y viáticos generosos para venir a dar una conferencia "rabona") que son: 1. El total desconocimiento de Stiglitz acerca del marco jurídico, de regulación y de supervisión en el que se desenvuelve el sistema financiero mexicano (muy superior al vigente en los Estados Unidos y cuyas deficiencias explican en buena medida el estallido de la crisis financiera), y 2. La omisión de Stiglitz, increíble en el análisis de un economista serio (no se diga si se trata de un presunto "gran maestro" de "la comunidad científica internacional"), respecto de los términos de intercambio que han sido insólitamente favorables, en los últimos meses, para Brasil y Australia, así como para Chile y Perú, entre otros países que exportan materias primas.
Y un párrafo, del artículo de Gil Díaz, que no tiene desperdicio (y que podría servirle a González de muestra de lo que sí es magistral):
"Si el profesor (Stiglitz) considera el gasto público como el ingrediente causal de las economías, debo confesar que no entiendo su base lógica o empírica. El gasto público debe proveer bienes públicos y en ocasiones infraestructura, pero en el corto plazo no sirve para impulsar la actividad económica. No tiene por qué hacerlo porque se nutre de recursos que el gobierno sustrae de la economía a través de impuestos o de deuda. Sólo hay que ver la locomotora de gasto gubernamental que en su país sólo ha servido para aumentar el déficit presupuestario a magnitudes insospechadas con una economía postrada y desempleo creciente."

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1 Comentarios:

Anonymous axa dijo...

la "comunidad científica mundial" si existe. es esa entelequia a la que la gente recurre cuando quire defender su punto en una discusión sobre la posibilidad de vida extraterrestre, cambio climático, creacionismo, evolución, activismo anodino, etc. asimismo es un recurso muy útil para hacer divertidas las películas de james bond y similares. fuera de eso, la comunidad no existe. los puentes entre una especialidad y otra son muy pocos. ya no se diga las discusiones dentro de cada campo del conocimiento.

acerca del texto de gil díaz me recuerda un poco al de bastiat. no subvencionar no quiere decir abolir, el gasto del gobierno no es el motor de las cosas.

noviembre 26, 2009  

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