lunes, 23 de febrero de 2009

Reglas para ser víctima de un fraude financiero

Los fraudes financieros que dejan una estela de víctimas entre inversionistas adinerados, al estilo Madoff o Stanford, suelen salir a la luz en medio de las crisis pero no son producto de las crisis, sino de los periodos de euforia previos a ellas.
Esos periodos son el caldo de cultivo para el encuentro de dos tipos humanos que se repiten a lo largo de la historia: 1. El defraudador, disfrazado de elegante, simpático y enterado promotor de inversiones, visitante habitual de los sitios de moda, GCU ("Gente Como Uno") y 2. La incauta pero ambiciosa víctima quien racionaliza sus decisiones de inversión de la misma manera que racionaliza la compra de atuendos, joyas, bienes raíces y automóviles caros; verbigracia: "Es lo que se está llevando", "es el mismo auto que se compró Perengano, que nada en millones de dólares", "es el fondo de inversión que me recomendó mi sobrino, que estudió un MBA en Harvard", "todo 'Valle' (por Valle de Bravo) tiene su dinero ahí"…

Sin ánimo de regocijarme por las desgracias ajenas, ofrezco algunas reglas básicas para ser víctima de un fraude:

1. Use como fuentes de información las revistas del corazón y las secciones de sociales de los periódicos, quienes aparecen en sus páginas son sus referentes, piense antes de invertir su dinero – o el que le dejó su marido- si los personajes que "engalanan" esas publicaciones harían una inversión similar; si la respuesta es positiva, ¡adelante!; no pierda el tiempo buscando información dura y precisa sobre la marcha de la economía y de las finanzas.

2. Busque asesores de inversión con "buena pinta". Buen apellido, buena ropa, buena comida, buen auto, último modelo de "Blackberry". Siempre es mejor cerrar los tratos en un restaurante de lujo, después de una comida opípara, acompañada de un vino "increíble", que en una fría oficina con un vasito de agua.

3. Por ningún motivo tenga el atrevimiento de indagar sobre la naturaleza jurídica del contrato que firma, es de pésimo gusto y pueden creer que usted es un palurdo (en una de ésas hasta creen que compra su ropa en el supermercado), tampoco pida explicaciones claras de dónde salen los extraordinarios rendimientos; déjele esos detalles aburridos a los promotores y promotoras que son los "expertos".

Ah, y una vez que se materialice el fraude, échele la culpa al gobierno que no le advirtió a tiempo que usted estaba siendo víctima de una infalible combinación de ignorancia y codicia.

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2 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Estoy abonado a su blog, pero hasta ahorita nunca habia dejado un comentario. Esta vez he decidido hacerlo porque le doy la razon por completo.

Tambien le falto mencionar en la lista de reglas para ser victima de un fraude:

Invertir en cosas que no entienda. Dejarse llevar por supuestas explicaciones donde lo que abundan son tecnicismos, abreviaturas y cosas que le resulten imposible de entender, pero que no se atreve a preguntar o a refutar por miedo a ser catalogado como ignorante.

Otra muy importante.. lo extranjero es mejor.

Y por ultimo.. no le de seguimiento a su inversion, eso dejeselo a los expertos, que para eso les esta pagando.

Tal vez deberia comentar, para consuelos de algunos, que el mayor numero de defraudados por Stanford se encuentran en Venezuela (mas de 15mil) y la gran mayoria esta vinculado de una u otra forma al gobierno chavista. Al parecer dentro de la propia revolucion bolivariana no todos comparten el suenio de socialismo y supuesta igualdad, ademas de desprecio por todo lo yankee

febrero 24, 2009  
Blogger Ricardo Medina Macías dijo...

Rodrigo:

Muchas gracias por el comentario y por los "consejos" adicionales, muy acertados, para ser víctima de un fraude. Tambi{en muy interesante que los prominentes chavistas fuesen "inversionistas" de Satanford...¡Vaya!
Saludos

RMM

febrero 24, 2009  

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