El recorte es "el" mensaje
El recorte al gasto público anunciado ayer es un claro mensaje del gobierno mexicano con tres obvios e importantes destinatarios.
El mensaje dice:
Los destinatarios del mensaje son:
1. Las agencias calificadoras.
2. Los futuros integrantes de la Cámara de Diputados y los dirigentes de los partidos políticos.
3. El público y todos los agentes económicos: inversionistas, negociantes peticionarios de recursos públicos, los consumidores, las empresas y hasta los integrantes del mismo gobierno.
Por lo pronto, las calificadoras deberán reconocer que, con todo y recesión global, las finanzas públicas no son, para el gobierno, cosa de juego y que en México no vamos a jugar a "los aprendices de brujo".
Por lo pronto, también, el gobierno ya hizo su primera movida, muy clara, para marcar la pauta de las negociaciones del presupuesto 2010, a entregarse a más tardar el próximo 8 de septiembre a los flamantes diputados federales: Prácticamente todo es negociable, salvo la salud y la viabilidad de las finanzas públicas a futuro.
Habrá que ver cuál es la "lectura" que hacen los políticos devoradores de presupuestos, pero en el gobierno parecen saber que la responsabilidad fiscal tiene costos y están más que dispuestos a pagarlos. Recuerdo, les dijo ayer el Secretario de Hacienda a un puñado de columnistas financieros, lo que me dijo Paco Gil cuando me llamó a la subsecretaria del ramo en el año 2000: "A la Secretaría de Hacienda no se viene a hacer amigos".
¿Así o más claro?
El mensaje dice:
"El gobierno federal ratifica su compromiso de tomar todas las medidas necesarias y utiliza todos los instrumentos a su disposición para mantener la estabilidad de las finanzas públicas…, condición necesaria para que México entre en una senda de crecimiento económico acelerado y sostenido”.
Los destinatarios del mensaje son:
1. Las agencias calificadoras.
2. Los futuros integrantes de la Cámara de Diputados y los dirigentes de los partidos políticos.
3. El público y todos los agentes económicos: inversionistas, negociantes peticionarios de recursos públicos, los consumidores, las empresas y hasta los integrantes del mismo gobierno.
Por lo pronto, las calificadoras deberán reconocer que, con todo y recesión global, las finanzas públicas no son, para el gobierno, cosa de juego y que en México no vamos a jugar a "los aprendices de brujo".
Por lo pronto, también, el gobierno ya hizo su primera movida, muy clara, para marcar la pauta de las negociaciones del presupuesto 2010, a entregarse a más tardar el próximo 8 de septiembre a los flamantes diputados federales: Prácticamente todo es negociable, salvo la salud y la viabilidad de las finanzas públicas a futuro.
Habrá que ver cuál es la "lectura" que hacen los políticos devoradores de presupuestos, pero en el gobierno parecen saber que la responsabilidad fiscal tiene costos y están más que dispuestos a pagarlos. Recuerdo, les dijo ayer el Secretario de Hacienda a un puñado de columnistas financieros, lo que me dijo Paco Gil cuando me llamó a la subsecretaria del ramo en el año 2000: "A la Secretaría de Hacienda no se viene a hacer amigos".
¿Así o más claro?
Etiquetas: finanzas públicas, locos por la crisis, responsabilidad, restricción presupuestal "dura", SHCP
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal