La carga que nos han puesto encima
¿Por qué los rescates gubernamentales acabarán magnificando y prolongando la recesión?
¿Qué han sembrado el Tesoro, la Reserva Federal y el Congreso de los Estados Unidos en las últimas semanas, con todos sus paquetes de rescate financiero y de supuesto estímulo económico? Una recesión cada vez más profunda y cada vez más prolongada, que se aderezará con alzas de impuestos, presiones inflacionarias y mayor intervencionismo gubernamental; lo que destruirá riqueza en lugar de generarla.
En un lúcido ensayo publicado por The Wall Street Journal el economista Arthur Laffer analiza sin piedad los terribles errores de política fiscal y política monetaria cometidos, que habrán de provocar largos años de estancamiento o de retroceso económico global (Ver vínculo en el comentario de abajo).
Ningún gobierno produce riqueza. Cada dólar destinado a paliar los sufrimientos de un sistema financiero atribulado es pagado – hoy o mañana- por un sector de la economía que sí es productivo, más los costos adicionales para la gestión burocrática de los rescates, digamos, conservadoramente, un 30% adicional.
Pagaremos hasta el último centavo ya sea en forma de impuestos más altos que inhibirán la actividad productiva, ya sea en forma de inflación, que también inhibe o incluso destroza la actividad productiva o, lo más probable, con una diabólica combinación de ambas: Inflación y cargas fiscales exacerbadas.
Eso es lo que anticipan los mercados de valores en el mundo. Ni George W. Bush, ni Henry Paulson, ni Ben Bernanke, ni Nancy Pelosi, ni Harry Reid, ni Barack Obama, ni John Mc Cain producen la riqueza de la que tan alegremente han dispuesto o esperan disponer. La han tomado y la tomarán de quienes sí la producen, con lo que extinguirán el crecimiento. Para tener tanto miedo a la recesión se han empleado de veras a fondo para hacer que sea más larga y profunda.
La versión local de este desastre no es diferente. Ponga usted, para el caso de México, los nombres de los políticos que están dispuestos a todo – por ejemplo, a generar un abultado déficit fiscal- con tal de que la recesión no incomode sus apuestas electorales de 2009. Los hay de todos los partidos, los hay en el gobierno y en el Congreso y en los gobiernos locales; incluso los hay fuera del presupuesto, pero ávidos de hincarle el diente a los recursos que los demás produjeron.
¿Qué han sembrado el Tesoro, la Reserva Federal y el Congreso de los Estados Unidos en las últimas semanas, con todos sus paquetes de rescate financiero y de supuesto estímulo económico? Una recesión cada vez más profunda y cada vez más prolongada, que se aderezará con alzas de impuestos, presiones inflacionarias y mayor intervencionismo gubernamental; lo que destruirá riqueza en lugar de generarla.
En un lúcido ensayo publicado por The Wall Street Journal el economista Arthur Laffer analiza sin piedad los terribles errores de política fiscal y política monetaria cometidos, que habrán de provocar largos años de estancamiento o de retroceso económico global (Ver vínculo en el comentario de abajo).
Ningún gobierno produce riqueza. Cada dólar destinado a paliar los sufrimientos de un sistema financiero atribulado es pagado – hoy o mañana- por un sector de la economía que sí es productivo, más los costos adicionales para la gestión burocrática de los rescates, digamos, conservadoramente, un 30% adicional.
Pagaremos hasta el último centavo ya sea en forma de impuestos más altos que inhibirán la actividad productiva, ya sea en forma de inflación, que también inhibe o incluso destroza la actividad productiva o, lo más probable, con una diabólica combinación de ambas: Inflación y cargas fiscales exacerbadas.
Eso es lo que anticipan los mercados de valores en el mundo. Ni George W. Bush, ni Henry Paulson, ni Ben Bernanke, ni Nancy Pelosi, ni Harry Reid, ni Barack Obama, ni John Mc Cain producen la riqueza de la que tan alegremente han dispuesto o esperan disponer. La han tomado y la tomarán de quienes sí la producen, con lo que extinguirán el crecimiento. Para tener tanto miedo a la recesión se han empleado de veras a fondo para hacer que sea más larga y profunda.
La versión local de este desastre no es diferente. Ponga usted, para el caso de México, los nombres de los políticos que están dispuestos a todo – por ejemplo, a generar un abultado déficit fiscal- con tal de que la recesión no incomode sus apuestas electorales de 2009. Los hay de todos los partidos, los hay en el gobierno y en el Congreso y en los gobiernos locales; incluso los hay fuera del presupuesto, pero ávidos de hincarle el diente a los recursos que los demás produjeron.
Etiquetas: déficit fiscal en México, déficit fiscal Estados Unidos, elecciones 2009 México, miedo a la recesión, políticos "transitivos"
1 Comentarios:
El artículo mencionado me hizo recordar el motivo por el qué dejé de estar a favor de la pena de muerte: ¿Cómo confiar al gobierno la justa aplicación de la pena de muerte si no le podemos confiar la entrega oportuna del correo?
¿Cómo podemos confiar al gobierno el manejo del sistema financiero?
Una y otra vez nos ha demostrado su incompetencia en todo lo que emprende. El artículo menciona a la oficina de correo, pero lo mismo podría decirse de los aeropuertos o las carreteras.
Hoy me resulta muy desgastante la labor de convencer a quien quiera escucharme PORQUE EL GOBIERNO NO ES LA SOLUCION. Para empezar porque es en gran medida el origen del problema.
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