miércoles, 2 de julio de 2008

Algo más que una gran palabra

La batalla por la libertad no tiene nada de abstracta. Se trata lo mismo de pelear, con las armas de la razón, por el derecho de una persona a llevar sus propias maletas en un carrito, que de defender el derecho de cualquier persona a decir lo que piensa acerca de un partido político o de un candidato en campaña. Hoy como ayer, seguimos en esa batalla.



A veces hay que tomar con guantes las "grandes palabras". Se usa y abusa tanto de ellas que uno, al recibirlas, se pregunta por qué manos habrán pasado y para qué causas habrán sido usadas.

Pero son algo más que "grandes palabras" o que eslabones útiles para enhebrar frases en un discurso. Son realidades que existen y sobreviven, airosas, al maltrato que les damos.

Tomemos el caso de la libertad. No es una abstracción, ni una etiqueta ideológica; tampoco – desde luego – es un pretexto aceptable para violar acuerdos o para conculcar los derechos de los demás. Es una realidad muy concreta que de inmediato echamos en falta cuando nos impiden ejercerla. Porque la ejercemos en pequeñas y en grandes cosas, aun cuando con frecuencia se empeñen, una y otra vez, en que no lo hagamos.

Pequeñas cosas como poder trasladar nuestras propias maletas en un aeropuerto mediante un carrito ideado para el efecto o grandes cosas como poder expresar nuestras preferencias o nuestras aversiones en materia política o electoral.

El 27 de noviembre pasado escribí sobre ambas cosas, en algo que se llamó "Los políticos y los maleteros", criticando por igual las barreras físicas con que el aeropuerto de la ciudad de México recibe a un viajero que desea transportar por sí mismo su equipaje, que las barreras legales contra la libre expresión, plasmadas en esa malhecha legislación electoral que los partidos políticos impulsaron el año pasado. La batalla sigue vigente porque ésas, como cientos de barreras más a la libertad, siguen en pie. Y esas barreras no sólo atentan contra nuestro bienestar material, sino también, y esto es lo más importante, atentan contra nuestra condición de seres racionales y espirituales.

La batalla vale la pena. Me emociona, por eso, estar a las puertas de un nuevo desafío profesional, ser director general del periódico El Economista; desafío que los accionistas de esa empresa han cometido la temeridad de proponerme. Lo he aceptado, entre otras razones, por la causa de la libertad.

Etiquetas: , , , ,

6 Comentarios:

Blogger La Voz Liberaltaria de Tijuana dijo...

¡Muchas felicidades, Ricardo! Esperamos que continuarás de tener tiempo para tus columnas brillantes.

julio 02, 2008  
Blogger Sentido Comun dijo...

Me uno a la felicitación y ahora tengo una razón mas para leer El Economista.

Una victoria mas para la libertad.

Saludos.

julio 03, 2008  
Blogger Martxele dijo...

Felicidades, yo aprecio a El Economista, lo triste es que no entiendo buena parte de la información ahí contenida, me gusta por lo que entiendo y me gusta mucho este blog porque es muy claro en sus contenidos, analogias y modo de comentar los temas economicos.
Felicidades y aqui seguiremos los lectores frecuentes.

julio 03, 2008  
Anonymous Anónimo dijo...

Muchas felicidades!

No recuerdo el año en que empecè a leer su columna, pero debió ser a mediados de los 90's. 97 quizá. He de decir que las primeras veces me quedaba verdaderamente sorprendido por la claridad y la congruencia en la defensa de la libertad que en tonces, ahora y siempre ha manifestado. Todos (al menos eso quiero pensar) hemos sentido esa particular mezcla de emociones cuando tomamos deciciones que nos ilusionan. La sensaciones que provocan son exitantes ya que sabemos que hemos afectado nuestro futuro haciendo uso de ese singular derecho: Libertad. Por eso sin conocerlo, se que se siente feliz. Me tomo el atrevimiento de enviarle un afectuoso abrazo.

julio 03, 2008  
Blogger Ramón Mier dijo...

Uno mi voz a la del coro. Te deseo todo el éxito y la suerte que suelen acompañar al talento y al trabajo. Te envío un abrazo desde algún lugar de la selva, digo, de la sierra.

julio 03, 2008  
Blogger Ricardo Medina Macías dijo...

Sue, Martxele, Juan Carlos, José Trinidad y Ramón:

Muchas gracias a todos por sus comentarios tan amables y por sus maravillosos buenos deseos.

Seguiremos todos los días - espero- en contacto.

Disculpen la respuesta "colectiva" (ay, lo colectivo no es algo que me entusiasme), pero créanme que por esta vez, sólo por esta vez, es lo más eficiente,

Mi más profundo y sincero agradecimiento a todos,

Ricardo

julio 03, 2008  

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal