La crisis de los disparates
En esta crisis global reina la más completa impunidad lógica, semántica, sintáctica e intelectual. Es la crisis del "todo se vale" porque "vivimos situaciones inéditas" o "navegamos en aguas desconocidas".
Por ejemplo, la newtoniana ley de la gravedad fue modificada radicalmente por un periódico que anunció ayer: "El mundo se hunde en un credit crunch". ¿Cómo puede hundirse algo cuando está sometido a un ruidoso apretón? Misterios de la crisis. Como sustantivo, "crunch" significa en inglés "un punto crítico al que se llega a causa de la presión ejercida por elementos opuestos" y como verbo "crunch" quiere decir "apretar produciendo un ruido semejante a un crujido". Podría decirse en todo caso que el mundo gime aplastado por la falta de crédito, lo que está por demostrarse, pero ¿hundiéndose?
Otro ejemplo divertido. Escribió un columnista de negocios: "Cuando el mundo vive la peor recesión contemporánea". ¡Vaya! ¿Pueden existir varias recesiones al mismo tiempo, es decir: contemporáneas?, ¿unas mejores y otras peores? El peor día de hoy es hoy; el mejor día de hoy es hoy. La peor recesión contemporánea es la que sucede ahora y la mejor recesión contemporánea es la que sucede ahora.
Otra perla, repetida por más de un columnista, ha sido la tontería de que disminuir aranceles en una etapa de recesión económica está contraindicado y sólo se le ocurriría a un inexperto funcionario. ¿De dónde sacaron esa idiotez? Tal vez del caletre de algún gestor de negocios – dirigente de alguna cámara mercantilista como la Concamin, digamos- que ni por asomo sabe que el proteccionismo comercial (a través de los aranceles originados por la infame ley Smoot-Hawley) agravó y prolongó la Gran Depresión.
Mañana nos van a decir que deberíamos pagar una multa quienes nos rehusemos a endeudarnos por encima de nuestras posibilidades de pago o que la mejor forma de estimular el crecimiento económico es cobrando más impuestos o que impedir la existencia de corresponsales bancarios promueve la competencia en beneficio de los consumidores. O que hay que añadir otros mandatos constitucionales al banco central, digamos: el de fomentar el consumo de carnitas de Michoacán y el de prevenir el contagio de enfermedades respiratorias en las sucursales bancarias.
Una crisis que da para todo género de idioteces
Por ejemplo, la newtoniana ley de la gravedad fue modificada radicalmente por un periódico que anunció ayer: "El mundo se hunde en un credit crunch". ¿Cómo puede hundirse algo cuando está sometido a un ruidoso apretón? Misterios de la crisis. Como sustantivo, "crunch" significa en inglés "un punto crítico al que se llega a causa de la presión ejercida por elementos opuestos" y como verbo "crunch" quiere decir "apretar produciendo un ruido semejante a un crujido". Podría decirse en todo caso que el mundo gime aplastado por la falta de crédito, lo que está por demostrarse, pero ¿hundiéndose?
Otro ejemplo divertido. Escribió un columnista de negocios: "Cuando el mundo vive la peor recesión contemporánea". ¡Vaya! ¿Pueden existir varias recesiones al mismo tiempo, es decir: contemporáneas?, ¿unas mejores y otras peores? El peor día de hoy es hoy; el mejor día de hoy es hoy. La peor recesión contemporánea es la que sucede ahora y la mejor recesión contemporánea es la que sucede ahora.
Otra perla, repetida por más de un columnista, ha sido la tontería de que disminuir aranceles en una etapa de recesión económica está contraindicado y sólo se le ocurriría a un inexperto funcionario. ¿De dónde sacaron esa idiotez? Tal vez del caletre de algún gestor de negocios – dirigente de alguna cámara mercantilista como la Concamin, digamos- que ni por asomo sabe que el proteccionismo comercial (a través de los aranceles originados por la infame ley Smoot-Hawley) agravó y prolongó la Gran Depresión.
Mañana nos van a decir que deberíamos pagar una multa quienes nos rehusemos a endeudarnos por encima de nuestras posibilidades de pago o que la mejor forma de estimular el crecimiento económico es cobrando más impuestos o que impedir la existencia de corresponsales bancarios promueve la competencia en beneficio de los consumidores. O que hay que añadir otros mandatos constitucionales al banco central, digamos: el de fomentar el consumo de carnitas de Michoacán y el de prevenir el contagio de enfermedades respiratorias en las sucursales bancarias.
Una crisis que da para todo género de idioteces
Etiquetas: crisis, el apretón del crédito o credit crunch, locos por la crisis, negociantes NO empresarios, periodismo chafa, proteccionismo comercial
2 Comentarios:
Si lo que te habías propuesto era hacernos reir en viernes ¡Felicidades! ¡Lo conseguiste!
Ahora bien, si lo que querías era alertarnos sobre los tiempos que estamos viviendo, en el que la intervención gubernamental está poniendo en riesgo nuestro bienestar futuro... pues lo mismo:¡Felicidades! ¡Lo conseguiste!
E
Mis propuestas LIBERALES:
- prohibir los impuestos, por el lado español, unilateralmente, al comercio efectuado con cualquier habitante del planeta, en todas sus facetas: de bienes, equipos, financieros y humanos. El comercio o trueque, que no son sino lo mismo, permite la división del trabajo, la especialización, y en resúmen, EL AUMENTO DE LA PRODUCTIVIDAD POR UNIDAD DE PERSONA Y TIEMPO, motivo por el cual la clase media europea del S.XXI vive unos 70 años y con bienestar material, y no unos 25 o 3o como vivían no ya la "clase media" del siglo X, sino las clases altas o Nomenklaturas. En no impedir que el individuo, intrumento de la libertad mediante, AUMENTE LA PRODUCTIVIDAD DE SU ESFUERZO, descansa el avance material de toda la humanidad.
- suprimir, unilateralmente, cualquier barrera a la inmigración desde el exterior hacia España, concediendo la nacionalidad en cuanto se superase un exámen básico sobre conocimientos mínimos del idioma español.
- devolver la responsabilidad/libertad al ser humano, desmontando el Estado Tutor, dejando como únicos y suficientes “servicios públicos” la Justicia, Policía y Defensa, devolviendo el destino de sus vidas a sus legítimos depositarios: los individuos.
- con motivo de lo anterior, se reduciría la presión fiscal del 40% actual al 3% o 4%. Que la presión fiscal sea del 40% quiere decir que de cada 100 días que trabajas, sólo te quedas con el producto de 60, pues los otros 4o estás trabajando para el Estado, para la Neonobleza, para la Nomenklatura, para la Clase Privilegiada, en definitiva. No olvides que el político, investido de buenas intenciones (tú no), y de brillante sabiduría (tú no) ha de cuidarte como si fueras un niño, decirte cómo has de vivir, ofrecerte “kultura”, “edukar” a tus hijos, ser tu médico obligatorio, “informarte” con radio y tv estatales…
- permitir que en cada domicilio haya armas para defender la vida y propiedad de sus moradores. Al fin y al cabo, los malos siempre se hacen con ellas. No debe prohibirse a los honrados ni a las maltratadas que no puedan defenderse en su hogar. Y como defensa frente al Estado. Lo primero que hacen los protodictadores es desarmar a la población. Si los alemanes hubiesen dispuesto de esta libertad nunca hubieran padecido el nacional socialismo. De hecho el gran esfuerzo de los estados esclavistas del sur del EEUU consistió en negar a los negros la propiedad de armas. Por lo mismo lucha hoy el Ku Klux Klan. Si los indígenas americanos hubieran dispuesto de armas de fuego nunca se hubiera producido la conquista europea. Lo mismo con África. La amenaza de posible mutua destrucción, de que nadie está por encima de otro, es la mejor garantía para la paz y la seguridad colectiva e individual.Vis pacem para bellum.
- dividir en parcelas iguales a repartir entre todos los ciudadanos cada kilómetro cuadrado de tierra de “propiedad pública”. Lo que es de todos no es de nadie. Sólo se garantiza su beneficio para la comunidad en tanto alguien puede extraer de ella un beneficio particular.
- en el mismo sentido, privatizar hasta el último rincón del mar. Un dueño vigilaría que a nadie se le ocurriese vertir ni una gota de aceite o petróleo en su parcela, el propietario sería el primer interesado en proteger los pezqueñines mirando por su futuro y viabilidad económica siendo así los mejores ecologistas y obteniendo los mejores resultados medioambientales, al modo de las mariscadoras gallegas o los parcelistas de monterías de la Sierra Morena, que cuidan de sus parcelas y sus animales dejando que las que son del Estado ardan en verano. El dueño le sacaría beneficios materiales, en fín, se pondría en valor una enorme extensión de superficie planetaria que hoy día por no ser de nadie no hace sino echarse poco a poco a perder.
- prohibir la intervención del Estado en la economía: no hace sino tirar con pólvora ajena, apostar por proyectos menos rentables para la comunidad que los iniciados por los particulares, favorece el robo por parte de todo político, establece una sociedad chantajeada, amordazada, y clientelista mediante el uso de las subvenciones…
- fijar un Banco Central con la misma independencia que la de los jueces.
- prohibir al Estado el endeudamiento. Su endeudamiento encarece los préstamos a los más débiles, que somos los particulares.
- prohibir la devaluación de la moneda.
- impuestos, inflación y devaluación son las tres formas más refinadas que han encontrado los ladrones para desvalijar silenciosamente a los trabajadores de este planeta.
- eliminar inmediatamente los subsidios a la energía eólica y fotovoltaica. Aparte de que sólo se están enriqueciendo los amigos de los ministros, consejeros y presidentes nacional, autonómicos y provinciales, el hecho de que obliguen a consumir energía eólica o fotovoltaica quiere decir que es más cara que las otras, y por tanto consume más recursos medioambientales que las otras. Nos ha salido el tiro por la culata. Las energías alternativas acabarán sustituyendo a las otras, pero no cuando lo decidan dos o tres iluminados. Las leyes del comercio, que no son sino leyes de la naturaleza, de la realidad, no pueden cambiarse a fuerza de reales decretos, del mismo modo que no puede cambiarse la ley de la gravedad por orden ministerial. Ninguna revolución tecnológica ha nacido del Estado, sino de particulares en sus casas o sótanos buscando el beneficio propio (véase la máquina de vapor, la imprenta, la informática…). La intervención de 4 iluminados forzando a consumir electricidad eólica y fotovoltaica no está sino hipotecándonos, a largo plazo, a los más débiles, a los pobres, despilfarrando recursos medioambientales, e impidiendo el verdadero y sólido avance de esas tecnologías y libre consolidación en nuestro entorno.
- y algunas más, todas en la misma línea liberal, esto es, respetuosa con la realidad natural del ser humano.
- en definitiva, desencadenar las fuerzas productivas que viven dentro de cada persona, y que ahora están atenazadas por este omnipresente leviatán que es el Estado.
- no supresión, sino extensión de los PARAÍSOS FISCALES a todas las sociedades del planeta. La consecuencia de poner en marcha todo lo anterior se resume en el "paraíso fiscal". Que se jodan los políticos, especialmente los socialistas, los intervencionistas, los colectivistas. Si nos atacan por esto es porque vamos por buen camino, minando su poder.
Salud, comercio y propiedad, mucha propiedad, a nadar en la abundancia!. GLOBALIZACIÓN PARA TODOS, ESPECIALMENTE PARA LOS MÁS POBRES!!! Si los chinos la aplican y salen de la miseria, los demás también pueden vivir en la riqueza. Al fin y al cabo, comercio y propiedad son las dos instituciones que han permitido a Occidente vivir bien. Dejen a los pobres benefiarse de las mismas, no son inferiores racialmente, no están condenados a malvivir de las limosnas.- prohibir al Estado el endeudamiento. Su endeudamiento encarece los préstamos a los más débiles, que somos los particulares.
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