martes, 10 de enero de 2006

Los ricachones de ficción de “Forbes”

Del generoso Santa Claus al siniestro mago Lucius Malfoy – enemigo acérrimo de Harry Potter-, va la lista de los 15 millonarios de ficción de este año de la revista “Forbes”. Frente a ciertos ricachones de la vida real estos millonarios inventados parecen candorosos.

La revista “Forbes” ha vuelto a publicar su lista de los 15 hombres y mujeres más ricos en el mundo de la ficción (ver www.forbes.com/2005/11/29/forbes-fictional-rich_cx_mn_de_05fict15land.html). Otra vez, el excéntrico Santa Claus ocupa el primer lugar con activos fijos calculados como infinitos – todo es posible en la ficción – y han aparecido algunos nuevos ricos de ficción, como un magnate británico de la industria dulcera llamado Willie Wonka y, también de la Gran Bretaña, un extraño empresario en la industria de las ciencias y artes ocultas conocido como Lucius Malfoy, quien estudió en la exclusiva escuela de magia y hechicería Howarts.
Según un sondeo de la propia revista en su sitio de Internet el rico de ficción que despierta más envidias es Bruce Wayne (también conocido como Bruno Díaz), famoso playboy de Ciudad Gótica, magnate de la industria de la defensa, quien está siendo investigado por la SEC asegura la revista. Wayne se lleva el 24 por ciento de las envidias (de un total de 20,034 votos a las 10 de la noche del sábado pasado), en tanto que el menos envidiado es el viejo Ebenezer Scrooge, poderoso inversionista en la industria bancaria quien salió indemne cuando estalló la burbuja de las acciones tecnológicas de los años 90.
El segundo más envidiado, 17% de las preferencias, es el mago Malfoy.
Hay dos mujeres en la lista, Cruella de Ville y Lara Croft. El reporte revela algunos datos más o menos insólitos, por ejemplo que Santa Claus ha sido objeto de ácidas críticas por los métodos de trabajo extenuantes a que somete a sus empleados, así como por los salarios irrisorios que les paga o que el detestado millonario Charles Montgomery Burns – de Springfield, magnate en la industria de la energía – tiene un hijo bastardo.
A pesar de todo, estos ricos de ficción parecen aburridos frente a otros ricos de la vida real. Por ejemplo, se echa en falta en el mundo de la ficción algún magnate latinoamericano que esté siendo investigando por malas prácticas corporativas – digamos, ocultar a los inversionistas minoritarios información relevante y beneficiarse de información privilegiada – o algunos cuantos políticos inexplicablemente ricos que hagan declaraciones deliciosas como: “Esas propiedades por las que me critican ya ni siquiera son noticia; me parece que mi pent-house es el más fotografiado en la historia”.
Otro caso de rico en la vida real que supera con mucho a los de la ficción es el del barbudo comandante de 78 años de edad que posee, como si fuese una finca de su propiedad (incluídos sus habitantes), la isla más grande del Caribe. Creánme, eso es más escalofriante y sórdido que el rumor de que Bruce Wayne tiene la chocante manía de cobijar adolescentes en su mansión.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal