Telecomunicaciones: Una lección histórica
¿Por qué no le ponemos más trabas a la libertad y decretamos que se requiere una concesión para volar un papalote?
En enero de 1954 el inventor de la frecuencia modulada para radio se suicidó saltando desde su departamento en el décimo tercer piso de un edificio en Nueva York. Se llamó Edwin Howard Armstrong y unos días antes sus patentes para la frecuencia modulada – obtenidas en diciembre de 1933- habían vencido.
Armstrong sucumbió frente al poder de la RCA – Radio Corporation of America – y de su presidente David Sarnoff, así como frente a las consecuencias letales de que una agencia reguladora del gobierno, en este caso la FCC, fuese “capturada” por las mismas corporaciones a las que debería haber regulado para evitar prácticas monopolísticas.
Paradójicamente Armstrong descubrió las ventajas de la frecuencia modulada a instancias del propio Sarnoff, quien deseaba encontrar algún medio para evitar el ruido típico de la amplitud modulada. En lugar de ofrecerle a la RCA un “filtro” para mejorar la señal Armstrong fue más allá y descubrió que en la frecuencia modulada – con una calidad de sonido notablemente superior- podría estar el futuro de la radio.
A Sarnoff no le gustó nada el descubrimiento de la frecuencia modulada porque amenazaba la posición dominante de la RCA en el mercado de la radio y amenazaba también la posibilidad de que la RCA obtuviese las concesiones más atractivas del espectro para incursionar en el negocio de la televisión.
Como cuenta Lawrence Lessig, profesor de Derecho de la Universidad de Stanford en su libro “Cultura libre”, a partir de su descubrimiento Armstrong enfrentó la embestida despiadada de la RCA en contra de sus patentes, con la complacencia de la agencia gubernamental reguladora, la FCC. Un revés definitivo, que de hecho retrasó por décadas los beneficios de la frecuencia modulada, fue cuando la FCC decidió que el espectro de la radio de frecuencia modulada se moviera de la banda de 42 a 49 MHz a la banda de 88 a 108 MHz. ¿La razón? Permitir que a la naciente televisión – RCA- utilizara el rango de los 40 MHz.
Tras años de costosos litigios, que lo llevaron a la ruina, Armstrong recibió una irrisoria oferta de arreglo extrajudicial por parte de la RCA; esto fue días antes de que vencieran las patentes obtenidas en 1933. Fue el golpe final que destrozó al inventor.
En México, hoy en 2007, esta historia debería ser aleccionadora. ¿No cree usted?
En enero de 1954 el inventor de la frecuencia modulada para radio se suicidó saltando desde su departamento en el décimo tercer piso de un edificio en Nueva York. Se llamó Edwin Howard Armstrong y unos días antes sus patentes para la frecuencia modulada – obtenidas en diciembre de 1933- habían vencido.
Armstrong sucumbió frente al poder de la RCA – Radio Corporation of America – y de su presidente David Sarnoff, así como frente a las consecuencias letales de que una agencia reguladora del gobierno, en este caso la FCC, fuese “capturada” por las mismas corporaciones a las que debería haber regulado para evitar prácticas monopolísticas.
Paradójicamente Armstrong descubrió las ventajas de la frecuencia modulada a instancias del propio Sarnoff, quien deseaba encontrar algún medio para evitar el ruido típico de la amplitud modulada. En lugar de ofrecerle a la RCA un “filtro” para mejorar la señal Armstrong fue más allá y descubrió que en la frecuencia modulada – con una calidad de sonido notablemente superior- podría estar el futuro de la radio.
A Sarnoff no le gustó nada el descubrimiento de la frecuencia modulada porque amenazaba la posición dominante de la RCA en el mercado de la radio y amenazaba también la posibilidad de que la RCA obtuviese las concesiones más atractivas del espectro para incursionar en el negocio de la televisión.
Como cuenta Lawrence Lessig, profesor de Derecho de la Universidad de Stanford en su libro “Cultura libre”, a partir de su descubrimiento Armstrong enfrentó la embestida despiadada de la RCA en contra de sus patentes, con la complacencia de la agencia gubernamental reguladora, la FCC. Un revés definitivo, que de hecho retrasó por décadas los beneficios de la frecuencia modulada, fue cuando la FCC decidió que el espectro de la radio de frecuencia modulada se moviera de la banda de 42 a 49 MHz a la banda de 88 a 108 MHz. ¿La razón? Permitir que a la naciente televisión – RCA- utilizara el rango de los 40 MHz.
Tras años de costosos litigios, que lo llevaron a la ruina, Armstrong recibió una irrisoria oferta de arreglo extrajudicial por parte de la RCA; esto fue días antes de que vencieran las patentes obtenidas en 1933. Fue el golpe final que destrozó al inventor.
En México, hoy en 2007, esta historia debería ser aleccionadora. ¿No cree usted?
Etiquetas: agencias regulativas, competencia, mercantilismo, prácticas monopolísticas, telecomunicaciones, televisión
publicadas por Ricardo Medina Macías a la/s
martes, mayo 22, 2007
1 Comentarios:
Don Ricardo,
Soy Ingeniero en Comunicaciones y Electronica, y actualmente curso una maestroa en electronica en el centro de estudios avanzados del IPN. Tengo 15 años ejerciendo mi carrera en el área de las telecomunicaciones inalámbricas. A lo largo de este tiempo me he dado cuenta de la discrecionalidad con que es manejado este negocio en México. El gobierno, bajo la excusa de que el espectro radioeléctroco ( Palabra críptica con la que se asusta a ignorantes ) es propiedad de la nación, se erige como pontificador de quien si y quien no debe tener la gracia de usarlo, con lo cual se generan relaciones mercantilistas con quienes (Los agraciados) saben que implica un monopolio asegurado. Existen ejemplos sorprendentes a este respecto, pero basta citar uno que me parece una joya. En estados Unidos existen anchos de banda de este espectro que son de uso libre, con lo ha permitido el desarrollo de tecnología inovadora que permite a muchos usuarios el uso de esta porcion del espectro simultaneamente. esta tecnología la conocemos muy bien actualmente ya que es la que permite la implementación de "Hot spots" y comunicaciones tanto punto a punto como multipunto, en fin, las llamadas WiFi y WiMax que estan por donde quiera y representan una ventana de oportunidad para quien quiera tomarla. Que ha sucedido en México? pues bien, que legalmente no existia esta figura del espectro de uso libre sino hasta hace un par de años que timidamente se liberó una porción insignificante en la banda de 2.4Ghz, mientras que se reservaron la de WiMax para ver si despues alguien la "Licitaba". Es evidente que esta tibieza no puede ser resultado de mas que de los arreglos que los negociantes de simpre logran para que el "Servidor publico en turno" siga protegiendo sus jugosos negocios a costilla de los consumidores.
Saludos cordiales!
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