Gasto público eficiente: ¿No les importa?
¿Sabía usted que quienes nacen en Oaxaca tienen una expectativa de vida diez años menor que quienes nacen en Nuevo León? Eso es desventaja y no discursos. ¿Por qué el gasto de los gobiernos no logra cerrar esa brecha? En buena medida, porque gastamos mal.
En los próximos días casi todo mundo se volverá experto tributario en México. Se suponía que la principal demanda respecto de una reforma fiscal era que atendiera en primer lugar el problema del gasto público. Muy bien. El gobierno entrega una propuesta integral para reformar toda la Hacienda Pública y muchos de los mismos que exigían que la reforma no fuese sólo recaudatoria, lo primero que hacen es desdeñar que la propuesta empieza por proponer mecanismos serios para orientar el gasto a resultados eficaces, tangibles, verificables…¡y se ponen a discutir sobre impuestos o acerca de un ignoto régimen fiscal de PEMEX!
No ganaríamos, como país, un campeonato de congruencia.
Aun siendo parte interesada – porque colaboré, así sea mínimamente, en la elaboración de la propuesta de reforma- tengo pleno derecho a decir que uno de sus grandes aciertos, y tiene varios, es que su primer eje se refiere a cómo le vamos a hacer para que los gobiernos (no sólo el gobierno federal) gaste mejor. Los elementos estrictamente tributarios de la propuesta tienen sus propios méritos, pero no deja de ser sorprendente que dos asuntos torales que se proponen – la eficacia del gasto público y el rediseño del federalismo fiscal- hayan sido recibidos con indiferencia por los mismos políticos y comentaristas que hace unos días parecían tan interesados en que se gastase bien. Curioso.
No sólo en México, en todo el mundo hay una propensión generalizada a asignar el gasto público partiendo de supuestos optimistas y hasta candorosos, o, peor aún, privilegiando en las decisiones de gasto los rendimientos electorales del grupo que decide. No suele haber análisis rigurosos de los costos contra los beneficios y no los habrá hasta que los hagamos obligatorios por ley, de preferencia en la misma Constitución. Algo así, muy esquemáticamente, es lo que ahora se propone. No les pido a los lectores que me crean, sino que le echen una miradita a las propuestas – están disponibles en Internet, ver aquí, en "Iniciativas de la Reforma Hacendaria"- y juzguen. No todo son impuestos.
En los próximos días casi todo mundo se volverá experto tributario en México. Se suponía que la principal demanda respecto de una reforma fiscal era que atendiera en primer lugar el problema del gasto público. Muy bien. El gobierno entrega una propuesta integral para reformar toda la Hacienda Pública y muchos de los mismos que exigían que la reforma no fuese sólo recaudatoria, lo primero que hacen es desdeñar que la propuesta empieza por proponer mecanismos serios para orientar el gasto a resultados eficaces, tangibles, verificables…¡y se ponen a discutir sobre impuestos o acerca de un ignoto régimen fiscal de PEMEX!
No ganaríamos, como país, un campeonato de congruencia.
Aun siendo parte interesada – porque colaboré, así sea mínimamente, en la elaboración de la propuesta de reforma- tengo pleno derecho a decir que uno de sus grandes aciertos, y tiene varios, es que su primer eje se refiere a cómo le vamos a hacer para que los gobiernos (no sólo el gobierno federal) gaste mejor. Los elementos estrictamente tributarios de la propuesta tienen sus propios méritos, pero no deja de ser sorprendente que dos asuntos torales que se proponen – la eficacia del gasto público y el rediseño del federalismo fiscal- hayan sido recibidos con indiferencia por los mismos políticos y comentaristas que hace unos días parecían tan interesados en que se gastase bien. Curioso.
No sólo en México, en todo el mundo hay una propensión generalizada a asignar el gasto público partiendo de supuestos optimistas y hasta candorosos, o, peor aún, privilegiando en las decisiones de gasto los rendimientos electorales del grupo que decide. No suele haber análisis rigurosos de los costos contra los beneficios y no los habrá hasta que los hagamos obligatorios por ley, de preferencia en la misma Constitución. Algo así, muy esquemáticamente, es lo que ahora se propone. No les pido a los lectores que me crean, sino que le echen una miradita a las propuestas – están disponibles en Internet, ver aquí, en "Iniciativas de la Reforma Hacendaria"- y juzguen. No todo son impuestos.
Etiquetas: finanzas públicas, gasto público, impuestos, productividad, reforma fiscal
6 Comentarios:
Supongamos que sí, que en efecto, se "gastará mejor", por más difícil de creer que sea. Pero una vez eso, qué piensas de la cuestión tributaria y lo que puede ayudar a incentivar la inversión esta propuesta (me niego a llamarle reforma hasta no ver algo más)? A mí me suenan a más impuestos, contrario al discurso que mantuvo Calderón cuando era candidato, mencionando una y otra vez lo de una tasa fija competitiva, etc.
Pero lo que yo veo es gasto, gasto y más gasto. Sí, puede que "mejor gasto" (hasta no ver, no creer, y hablo de la práctica), pero gasto al fin de cuentas. No veo por dónde contenga este mentado paquete indicios de que México será un país más competitivo. Por lo pronto, viendo esta propuesta hacendaria, yo mi lana AQUI no la invierto.
Supongo, por lo que escribes, que no has leído la propuesta. En el sitio que indico puedes ver lo que hay sobre impuestos tambíén..., y verás que ninguna empresa que esté pagando bien hoy tendrá que pagar más de aprobarse los cambios.
Por otra parte, justo lo que estoy diciendo es que debemos gastar mejor, NO MÁS...El ejemplo de que en algunos pueblos de Oaxaca la esperanza de vida esté en 66 años y en Nuevo Léon en 78 no es por falta de dinero público para gastar, Oaxaca ha recibido toneladas de dinero público federal en los últimos años, sino porque se ha gastado pésimo...¿Por qué? Entre otras cosas, porque con el actual mecanismo de reparto de aportaciones y subsidios federales se le da más al más marginado...¿Qué hacen los gobernadores de Oaxaca, como Murat o Ruiz o los anteriores? Perpetuar la marginalidad porque éso significa más dinero para sus objetivos político-electorales...o para sus bolsillos. La propuesta pretende terminar con esos incentivos perversos. ¿O eso vale madres y lo que importa es que no le toquen su régimen tributario lleno de excepciones a grandes empresas que al final del día sólo pagan de ISR el cinco por ciento de sus utilidades netas?, eso sí, mientras los empleados de esas grandes empresas pagan, quieran o no, porque se los retienen, el 28% de ISR sin derecho a hacer deducciones, salvo que se mueran o se enfermen de gravedad.
Yo estoy completamente de acuerdo en el aspecto del gasto, hasta ahí todo bien. Como bien dices, Oaxaca es un claro ejemplo de despilfarrar el dinero a lo bruto. Sin embargo, yo tengo mis dudas sobre si el dinero mal gastado sea una de las razones del atraso de Oaxaca en comparación a Nuevo León. Me inclino a pensar que no tiene que ver con el gasto público en sí, sino con el monto de inversión privada por cabeza en ambos estados: por más dinero que se reciba y aunque se gaste "bien", si no hay inversión, no tienes lo demás. En ese aspecto, no creo que la "reforma" vaya a contribuir en algo, si bien puede que tampoco lo impida (en este aspecto he estado leyendo diversas opiniones contrariadas). Felipe Calderón insistió mucho como candidato sobre la tasa fija, una tasa competitiva, etc. Nos comparó con Irlanda y otros países. Sin embargo, nada de eso.
Yo no digo que la propuesta valga madres, no he dicho eso en ningún lado. Lo que digo es que la expectativa respecto a un sistema que se enfoque en la COMPETITIVIDAD principalmente, se quedó en eso, en una simple expectativa. Una vez que se gasta mejor, qué sigue? Creo que ambos sabemos que el gasto público no genera crecimiento en sí mismo.
Estamos de acuerdo.
Ahora bien, la disparidad entre Oaxaca y Nuevo León es responsabilidad, también y sobre todo, del desperdicio de los recursos públicos y sí, el gasto público no es el factor más importante, ni mucho menos, del crecimiento económico, pero sí es necesario para que las calles se pavimenten, para que haya agua potable entubada, para que haya carreteras y comunicaciones...Infraestructura, pues. Y sin todo eso, no solamente Oaxaca tiene grandes desventajas competitivas respecto de Nuevo León - y no habrá quien quiera invertir- sino también quienes viven en Oaxaca tienen una menor esperanza de vida, porque viven en condiciones precarias, en la ignorancia, sin medios para acceder - una triste carretera que funcione decentemente, por ejemplo- a oportunidades de salud y de educación, y de trabajo y de comercio. Lo que estoy diciendo es que ahí el gobierno ha fallado miserablemente, no que el gobierno pueda ser la panacea del desarrollo. Lo poco que tenía que hacer el gobierno - la infraestructura elemental y garantizar los derechos de propiedad y el cumplimiento de los contratos- no lo ha hecho. Que empiece a hacerlo y ya llegará la inversión privada para hacer crecer la economía. Para eso es importante exigir no solamente que no se roben el dinero, sino que lo gasten con mínimos de eficacia y eficiencia en lo que de veras pueda servir.
Como a casi todo el mundo, me gusta tener la razón. Así que me dio una gran alegría descubrir que tal y como yo pensaba, la iniciativa tendría muy poco que ver con lo que se había "filtrado".
Como accionista de una empresa y asalariado estoy tranquilo, porque en efecto quienes ya estamos pagando bien no tendremos que pagar más.
Por lo que hace al gasto espero que en efecto se mejore la calidad del gasto y se mida su efectividad.
Espero que la iniciativa sea aprobada.
Fui al "Link" que sugiere para leer la propuesta y empecé a leerla, la parte impositiva por supuesto (No me juzgue mal, creo que comprenderá). En principio es un ladrillazo escrito de forma pastosa y chiclosa, con ese lenguaje críptico (Suele decírsele técnico)que duerme después de un párrafo. pero en fin lo leeré detenidamente. Sin embargo no quiero dejar de comentar lo que a primera vista llamó mi atención con respecto al "CTU":
1.- Simplificación?. Como si es un impuesto adicional
2.- La propuesta dice que no es un impuesto adicional puesto que sustituye al impuesto al activo. Es tanto como decirle a un enfermo que no ha empeorado su salud puesto que la gripe que le aquejaba ha sido sustituída por Pulmonía.
3.- En la hoja "X" Tercer párrafo dice: ".....Es un gravamen mínimo respecto del impuesto sobre la renta total....". Sin embargo en la hoja "XI" dice en el primer párrafo: "....La contribución que se propone gravará a quienes hoy no pagan impuesto sobre la renta...". Como pasó "A" a ser un mínimo respecto de "B" a un Máximo en una cuantas líneas. Quien escribió esto no conoce de Cálculo diferencial.
4.- Si no pagaste ISR es por que:
a) Tu negocio en términos contables (y pensando bien en términos reales) no obtuvo ganancias o incluso tuviste pérdidas.
ó
b) Eres un evasor.
Los del inciso b) pues se les ajustarán cuentas con el CTU, pero los del inciso a) de donde diablos pagarán el nuevo impuesto?
En fin, menuda tarea me ha dejado......
Saludos
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