En defensa del escepticismo
Ahora resulta, según algunos fervorosos y agresivos apóstoles del “calentamiento global”, que lo científico es creer y no dudar.
No falla. Cada vez que he manifestado mi escepticismo sobre la moda del calentamiento progresivo del planeta presuntamente causado por las emisiones de CO2, recibo algún “regaño” por dudar de que haya sido demostrada satisfactoriamente dicha hipótesis. Los reproches van desde lo comedido hasta lo visceral y suelen estar acompañados de una admonición moralista: Mi escepticismo es reprochable, se me advierte, porque las conscuencias del “calentamiento” podrían ser tan terribles y destructoras que cualquier duda promueve criminalmente la extinción de la especie humana. De ese tamaño.
Esta vertiente moralista – totalmente acientífica- es lo más chocante. La ética no puede fundarse en mentiras o en patrañas, así el fin propuesto sea el más noble que algunos atinen a imaginar. Con la mejor de las intenciones, en el pasado algunos padres trataban de alejar a sus hijos adolescentes de la masturbación asegurándoles que dicha práctica onanista les provocaría males físicos u orgánicos abominables e irreversibles, desde la aparición inopinada de pelos en la palma de la mano hasta la demencia. Nadie puede dudar de la irreprochable intención de dichos padres, pero también es cierto que tales consejas eran patrañas.
Lo que se trata de dilucidar es si es cierto: 1. Que el planeta en su conjunto experimenta una fase de calentamiento irreversible por primera vez en su larga existencia y 2. Que, supuesto que se compruebe dicha fase de calentamiento de manera indubitable, la causa del mismo sean las emisiones de los llamados gases de invernadero.
Aun dando por cierta la primera premisa – la cual no ha sido posible demostrar dado que no disponemos de mediciones confiables y unívocas de la temperatura global que vayan más allá de un par de siglos, ¡contra millones de años de existencia del planeta!-, la segunda premisa es totalmente espúrea: Basta considerar que ni uno solo de los investigadores que sostienen la hipótesis del calentamiento ha aislado – para demostrar que no es la causa del calentamiento- la más probable de las variables independientes que explicarían el fenómeno: la actividad del sol durante los períodos en los que presumiblemente habría aumentado la temperatura.
Un poquito más de escepticismo científico y un poquito menos de moralina dizque ecologista no nos harían daño.
No falla. Cada vez que he manifestado mi escepticismo sobre la moda del calentamiento progresivo del planeta presuntamente causado por las emisiones de CO2, recibo algún “regaño” por dudar de que haya sido demostrada satisfactoriamente dicha hipótesis. Los reproches van desde lo comedido hasta lo visceral y suelen estar acompañados de una admonición moralista: Mi escepticismo es reprochable, se me advierte, porque las conscuencias del “calentamiento” podrían ser tan terribles y destructoras que cualquier duda promueve criminalmente la extinción de la especie humana. De ese tamaño.
Esta vertiente moralista – totalmente acientífica- es lo más chocante. La ética no puede fundarse en mentiras o en patrañas, así el fin propuesto sea el más noble que algunos atinen a imaginar. Con la mejor de las intenciones, en el pasado algunos padres trataban de alejar a sus hijos adolescentes de la masturbación asegurándoles que dicha práctica onanista les provocaría males físicos u orgánicos abominables e irreversibles, desde la aparición inopinada de pelos en la palma de la mano hasta la demencia. Nadie puede dudar de la irreprochable intención de dichos padres, pero también es cierto que tales consejas eran patrañas.
Lo que se trata de dilucidar es si es cierto: 1. Que el planeta en su conjunto experimenta una fase de calentamiento irreversible por primera vez en su larga existencia y 2. Que, supuesto que se compruebe dicha fase de calentamiento de manera indubitable, la causa del mismo sean las emisiones de los llamados gases de invernadero.
Aun dando por cierta la primera premisa – la cual no ha sido posible demostrar dado que no disponemos de mediciones confiables y unívocas de la temperatura global que vayan más allá de un par de siglos, ¡contra millones de años de existencia del planeta!-, la segunda premisa es totalmente espúrea: Basta considerar que ni uno solo de los investigadores que sostienen la hipótesis del calentamiento ha aislado – para demostrar que no es la causa del calentamiento- la más probable de las variables independientes que explicarían el fenómeno: la actividad del sol durante los períodos en los que presumiblemente habría aumentado la temperatura.
Un poquito más de escepticismo científico y un poquito menos de moralina dizque ecologista no nos harían daño.
Etiquetas: atajos del conocimiento, calentamiento global, causa y efectos, ciencia, filosofía de la ciencia, metodología científica, moralismo, patrañas, variables dependientes y variable independiente
4 Comentarios:
Lic Medina:
Varios puntos que tengo que tocar:
I. No es espúreo o espúrea, sino espurio o espuria (y no se acentúa la u, porque la palabra es grave terminada en vocal, ya que el diptongo no se rompe: es-pu-rio).Esto del diccionario de la Real Academia:
La palabra espureo no está registrada en el Diccionario. Las que se muestran a continuación tienen una escritura cercana.
espurio
espurio, ria.
(Del lat. spurĭus).
1. adj. bastardo (‖ que degenera de su origen o naturaleza).
2. adj. falso (‖ engañoso).
II. A menos que se esté usted refiriendo a comentarios en artículos anteriores al 2 de Agosto del 2007, no veo por qué saca a colación lo de las admoniciones moralistas. O sólo que esté utilizando la treta del hombre de paja (parafraseando a Sor Juana: inventar al Coco para luego tenerle miedo; o llenarlo de invectivas, "monstruificar" al oponente, exagerar sus fallas e inventarle otras para descalificarlo con facilidad por cosas que ni le corresponden). Ahora sí le hago una admonición moralista: no apegarse a la verdad es inmoral. El tratar de propagar información falsa, especialmente si es a sabiendas, es reprobable. Y la ciencia SÍ tiene un componente moral: el apego a la verdad.
III. No entiendo qué quiere usted decir con esos términos que usted sigue repitiendo como mantra:Magnitud y Tipo Espectral. Ni siquiera usa el término "Tipo Espectral" correctamente. Todas las estrellas son de un tipo espectral u otro. Nuestro Sol es de tipo espectral G, específicamente G2V, pero no entiendo ni porqué lo saca a relucir.Lo mismo con el término "magnitud". A menos que los quiera usar como una cortina de humo de jerigonza con apariencia científica... la cual no está resultando muy efectiva.Yo le sugeriría que en lugar de tratar de pontificar sobre ciencia, mejor se limite a comentar sobre política, y quizás economía, temas en los que sí me parece bueno. El ponerse a hablar a tontas y a locas sobre temas que conoce sólo de oídas solo dañan su prestigio y la calidad de su blog.
IV. Usted dice que los científicos no han demostrado que el calentamiento global no se debe a un cambio en la radiación solar. Yo le digo que desde 1978 (año en que se empezaron a hacer mediciones precisas de la radiación solar, no obstruídas por la atmósfera y sus cambios) hasta hoy, periodo en el que el calentamiento ha sido más notorio, no se ha detectado ninguna tendencia de la radiación solar a aumentar(y yo sí le doy una referencia a información comprobable, fácilmente accesible aquí; para discutir en ciencia hay que dar referencias verificables y no hablar con vaguedades del tipo de "alguien dijo que..."). Y usted seguramente va a salir, como ya lo hizo con las temperaturas, con que no tenemos mediciones confiables sino de muy poco tiempo para acá. Eso se conoce como el argumento falaz por ignorancia. Como supuestamente desconocemos la causa de algo, entonces puede ser lo que a mí se me antoje que sea. Ya Bertrand Russell lo dijo hace mucho tiempo:"yo puedo creer que hay una tetera en órbita alrededor de Marte porque nadie ha demostrado lo contrario". Ahora el zapato queda en el otro pie: usted alega que los climatólogos no han demostrado que el calentamiento global se deba al aumento de dióxido de carbono producido por las actividades humanas (que cuando menos se ha demostrado que ha aumentado significativamente), queda a los que alegan que la causa es el aumento de la radiación solar demostrar lo que postulan (y, a diferencia de con el dióxido de carbono, no hay una sola evidencia de que haya aumentado).
Estimado lector Rybozyme:
1. Por supuesto tiene usted toda la razón del mundo respecto de la ortografía de la palabra espurio. No sabe cómo me averguenza mi descuido, imperdonable, al escribir y revisar lo que escribí. Mil gracias por la corrección.
2. Las admoniciones moralistas las he recibido numerosas veces, tanto verbalmente como por escrito, tanto en este espacio como en mi correo personal. No me refería en particular a una. Por otra parte, creo haber escrito claramente que la ética NO puede fundarse en mentiras o en patrañas. ¿Qué parte de eso no se entendió? También creo haber dejado en claro - no sólo en este comentario sobre el derecho y el deber del escepticismo, sino a lo largo de toda mi actividad periodística y profesional- que detesto y condeno la deshonestidad intelectual y que, por tanto, jamás he sostenido que la ciencia o el conocimiento sean ajenos a la moral o a la ética, sino, por el contrario, que el primer deber ético de todo ser humano es ajustarse a las exigencias de la verdad.
3. Justamente, una de las exigencias de la verdad científica es no presentar como conclusiones defintivas lo que son hipótesis que: A. No se han podido demostrar satisfactoriamente y B. Adolecen de un defecto metodológico grave: Confunden coincidencia con causalidad y desdeñan la "falseabilidad" (Popper) al no confrontarse con otras hipótesis alternativas y al ignorar olímpicamente variables que, sin lugar a dudas, también inciden en el fenómeno observado.
4. Usted cree rebatir esto último refiriéndome a una valiosísima base de datos sobre acividad solar, medida diariamente (referencia que, por cierto, le agradezco), pero NO es éso lo que yo demandaba, sino las correlaciones estadísticas entre esa serie de datos y los datos de las siguientes series: A. Temperaturas diarias "globales" en el planeta y B. Emisiones diarias "globales" de CO2 para el mismo periodo. Eso, al menos, nos permitiría conjeturar si existe una correlación significativa entre las emisiones de CO2 - que, por cierto, no han crecido progresivamente, como suele creerse- y la elevación de la temperatura y si esa correlación es más significativa, estadísticamente, que la que podemos establecer entre actividad solar - que no sólo son, por cierto, las radiaciones- y las observaciones de elevación en la temperatura global. A eso me refería cuando hablaba de una variable independiente.
5. Dado que desea usted referencias de otros "escépticos" más dignos de crédito para usted, le remito a numerosas referencias que he hecho en el pasado en otros artículos y me permito copiar aquí algunos párrafos del Independent Summary for Policymakers
IPCC Fourth Assessment Report del Fraser Institute de Canadá, respecto de la hipótesis del calentamiento global:
I. The Fraser Institutes
Rationale for the ISPM
The IPCC involves numerous experts in the preparation of its reports. However, chapter
authors are frequently asked to summarize current controversies and disputes in which
they themselves are professionally involved, which invites bias. Related to this is the problem
that chapter authors may tend to favor their own published work by presenting it in a
prominent or flattering light. Nonetheless the resulting reports tend to be reasonably
comprehensive and informative. Some research that contradicts the hypothesis of greenhouse
gas-induced warming is under-represented, and some controversies are treated in a
one-sided way, but the reports still merit close attention.
A more compelling problem is that the Summary for Policymakers, attached to the
IPCC Report, is produced, not by the scientific writers and reviewers, but by a process of
negotiation among unnamed bureaucratic delegates from sponsoring governments. Their
selection of material need not and may not reflect the priorities and intentions of the
scientific community itself. Consequently it is useful to have independent experts read the
underlying report and produce a summary of the most pertinent elements of the report.
Finally, while the IPCC enlists many expert reviewers, no indication is given as to
whether they disagreed with some or all of the material they reviewed. In previous IPCC
reports many expert reviewers have lodged serious objections only to find that, while their
objections are ignored, they are acknowledged in the final document, giving the impression
that they endorsed the views expressed therein.
II. Observed Changes in
Factors That May
Influence the Climate
The climate is subject to potential influence by both natural and human forces, including
greenhouse gas concentrations, aerosols, solar activity, land surface processes, ocean
circulations and water vapor. Carbon dioxide is a greenhouse gas, and its atmospheric
concentration is increasing due mainly to human emissions.
The IPCC gives limited consideration to aerosols, solar activity and land-use change for
explaining 20th century climate changes. Aerosols have a large potential impact on climate
but their influence is poorly understood. Some evidence suggests that solar activity has
increased over the 20th century to historically high levels. Land use changes are assumed
by the IPCC to have only a minor role in explaining observed climate change.
Observed Changes in
Weather and Climate
Globally-averaged measurements of atmospheric temperatures from satellite data since
1979 show an increase of 0.04°C to 0.20°C per decade over this period, at the low end of
the IPCC estimate of future warming. Globally-averaged temperature data collected at the
surface show an increase from 1900 to 1940 and again from 1979 to the present.
There is no globally-consistent pattern in long-term precipitation trends, snow-covered
area, or snow depth. Many places have observed a slight increase in rain and/or snow cover.
There is insufficient data to draw conclusions about increases in extreme temperature and
precipitation. Current data suggest a global mean sea-level rise of 2 mm to 3 mm per year
over the past several decades. In the tropics, there is evidence of increased cyclone intensity
but a decrease in total tropical storms, and no clear global pattern since 1970.
Arctic sea ice showed an abrupt loss in thickness prior to the 1990s, and the loss
stopped shortly thereafter. There is insufficient data to conclude that there are any trends
in Antarctic sea ice thickness. Glaciers have retreated in most places and the loss accelerated
in the 1990s.
Climatic Changes
in a Paleoclimate
Perspective
Paleoclimate refers to the Earths climate prior to the start of modern instrumental data
sets. There are historical examples of large, natural global warming and cooling in the
distant past. The Earth is currently within a warm interglacial period, and temperatures
during the last interglacial period were warmer than present.
Natural climate variability and the uncertainty associated with paleoclimate studies are
now believed to be larger than previously estimated. In general, data are sparse and uncertain,
and many records have been questioned for their ability to show historical temperature
variability. These uncertainties matter for assessing the ability of climate models to simulate
realistic climate changes over historical intervals.
Climate Models and
Their Evaluation
Some broad modeling predictions made 30 years ago are consistent with recent data, but
there remain fundamental limitations of climate models that have not improved since the
Third Assessment Report. Many models are incapable of simulating important aspects of the
current climate, and models differ substantially in their projections. It is not possible to say
which, if any, of todays climate models are reliable for climate prediction and forecasting.
Global and Regional
Climate Projections
Models project a range of forecasts, and uncertainty enters at many steps in the process.
Forecasts for the 21st century are inherently uncertain, especially at the regional level.
Current models predict: an increase in average surface temperature; an increased risk
of drought, heat waves, intense precipitation and flooding; longer growing seasons; and an
average sea levels rise of about 20 cm over the next 100 years.
Glacier mass is projected to decrease. An abrupt change in ocean circulation is very
unlikely. Tropical cyclone intensity may increase or decrease.
III. Attributing the Causes
of Climate Change
Attributing an observed climate change to a specific cause like greenhouse gas emissions
is not formally possible, and therefore relies on computer model simulations. As of yet,
attribution studies do not take into account the basic uncertainty about climate models, or
all potentially important influences.
Increased confidence that a human influence on the global climate can be identified is
based the proliferation of attribution studies since the Third Assessment Report. Models
used for attributing recent climate change estimate that natural causes alone would not
result in the climate that is currently observable.
ISPM Overall
Conclusions
The following concluding statement is not in the Fourth Assessment Report, but was
agreed upon by the ISPM writing team based on their review of the current evidence.
The Earths climate is an extremely complex system and we must not understate the
difficulties involved in analyzing it. Despite the many data limitations and uncertainties,
knowledge of the climate system continues to advance based on improved and expanding
data sets and improved understanding of meteorological and oceanographic
mechanisms.
The climate in most places has undergone minor changes over the past 200 years,
and the land-based surface temperature record of the past 100 years exhibits warming
trends in many places. Measurement problems, including uneven sampling, missing
data and local land-use changes, make interpretation of these trends difficult. Other,
more stable data sets, such as satellite, radiosonde and ocean temperatures yield
smaller warming trends. The actual climate change in many locations has been relatively
small and within the range of known natural variability. There is no compelling
evidence that dangerous or unprecedented changes are underway.
The available data over the past century can be interpreted within the framework of
a variety of hypotheses as to cause and mechanisms for the measured changes. The
hypothesis that greenhouse gas emissions have produced or are capable of producing
a significant warming of the Earths climate since the start of the industrial era is
credible, and merits continued attention. However, the hypothesis cannot be proven by
formal theoretical arguments, and the available data allow the hypothesis to be credibly
disputed.
Arguments for the hypothesis rely on computer simulations, which can never be
decisive as supporting evidence. The computer models in use are not, by necessity,
direct calculations of all basic physics but rely upon empirical approximations for many
of the smaller scale processes of the oceans and atmosphere. They are tuned to
produce a credible simulation of current global climate statistics, but this does not
guarantee reliability in future climate regimes. And there are enough degrees of
freedom in tunable models that simulations cannot serve as supporting evidence for
any one tuning scheme, such as that associated with a strong effect from greenhouse
gases.
There is no evidence provided by the IPCC in its Fourth Assessment Report that the
uncertainty can be formally resolved from first principles, statistical hypothesis testing
or modeling exercises. Consequently, there will remain an unavoidable element of
uncertainty as to the extent that humans are contributing to future climate change, and
indeed whether or not such change is a good or bad thing.
EL DOCUMENTO COMPLETO LO PUEDE LEER EN LA SIGUIENTE DIRECCIÓN:
http://www.fraserinstitute.ca/shared/readmore.asp?sNav=pb&id=886
TAMBIÉN LE RECOMIENDO:
http://www.fraserinstitute.ca/shared/readmore.asp?sNav=pb&id=676
COMENTARIO RECIBIDO EN MI CORREO ELECTRÓNICO:
Hola Ricardo.
Aunque probablemente seamos una minoría, habemos otros que compartimos la duda y yo te felicito por exponerla.
Si fuera una campaña que invitara a la productividad, al no desperdicio, a la responsabilidad individual que tenemos con el medio ambiente, a tratar de llevar una vida austera, no me importaría tanto la debilidad científica con la que se defiende el calentamiento global. Pero no, es una campaña de odio en la que se pretende culpar a alguien de algo que no ha pasado. Catástrofes han habido y seguirán habiendo, pero a raíz de esta idea, ya no serán vistas como parte de la naturaleza, sino que ahora se les tomará como si fueran hechas por el hombre y se buscarán culpables. Hay que recordar que antiguamente eran los dioses y a pesar de ello se sacrificaron humanos, ahora que los culpables son humanos ¿que podrá pasar?.
En el mes pasado en el Scientifica American - revista normalmente seria - se les coló un artículo pro-calentamiento global donde el "científico" dice que basado en sus modelos de simulación encontró que un pequeño aumento en la temperatura en los océanos traerá como consecuencia un gran incremento en la intensidad y cantidad de tormentas tropicales y huracanes. El señor defiende su metodología con un argumento tan ridículo como el que sigue:
"Although humanity is performing a giant, uncontroled experiment by singificantly adding green house gases to the atmosphere, climate scientist have no way to run experiments that alter the real earth. Instead climate models are needed to tease out the various factors influencing SSTs and huracanes."
Parece que para este alucinado los hombres y nuestras actividades no son parte de la realidad y por lo tanto, lo que ocurre en este planeta es ficción, hay que recurrir a una noción idealizada de la realidad, construida con muchos números ordenados por la computadora. Un "científico" que cree que la realidad está en su computadora no es mas que un moderno druida que ha sustituido la esfera de cristal por una computadora.
Si también hubiera dicho que el aumento en las lluvias pudiera llevar agua a los desiertos, pensaría que el modelo, al menos, se hizo objetivamente, con honestidad, pero de eso no lo importante es la catástrofe.
Saludos
Francisco
Sr ribosoma,
Quizá debido al poco tiempo que lleva Ud. leyendo al Sr. Ricardo sea facil emitir una opinión liviana e injusta hacia su persona. Tengo años de leer su columna en el economista y me consta que si algo no tiene es emitir comentarios a "tontas y locas", por el contrario siempre respalda sus artículos con referencias sólidas. Este asunto del calentamiento global lo ha tratado en diferentes ocaciones y ha proporcionado información y referencias de gran calidad verificable, probablemente Ud empezó a leer su columna después de ésto. En fin, no creo que necesite (Ricardo) defensa de terceros pero su comentario me pareció muy injusto.
Saludos
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