Y la respuesta correcta es…
Aunque en nuestro examen salimos bastante mejor que los 200 economistas de la AEA (Estados Unidos) encuestados, la distribución de las respuestas tuvo una dispersión notoria.
La respuesta correcta a la pregunta planteada en este espacio el viernes (cálculo del costo de oportunidad de no asistir a un concierto de Bob Dylan cuyo precio es $40 dólares, pero por el cual estaríamos dispuestos a pagar hasta $50 dólares) es $10 dólares, opción (b).
No se preguntó si es mejor opción aprovechar el boleto gratuito para el concierto de Eric Clapton. Desde luego, ese es el mejor curso de acción porque, se supone, somos igualmente fanáticos de Dylan que de Clapton y por lo tanto apreciamos igual ($50) la satisfacción de asistir a cualquiera de los dos conciertos.
El costo de oportunidad de no asistir al concierto de Dylan se calcula contra la ganancia neta de sí hacerlo, que es: Satisfacción esperada ($50) menos dinero que se desembolsaría por obtenerla ($40).
Algunos tendemos a responder que el costo de oportunidad es cero (0) porque confundimos costo con desembolso e imaginamos que asistir al concierto de Clapton “no cuesta”. Esta falacia (que olvida que toda elección implica una renuncia y, por tanto, un costo) es la que propone la propaganda comercial y política desde tiempos inmemoriales cuando dice que algo “no cuesta”.
Tampoco es correcto equiparar el costo de oportunidad con el precio de mercado del concierto al que se renuncia ($40 dólares), porque ello desdeña la “ganancia”, que es la diferencia entre el valor otorgado y el precio.
Otros respondieron que el costo de oportunidad es $50 dólares porque ése es el valor que otorgamos al concierto de Dylan; pero el costo de oportunidad se calcula en términos netos, restando a ese valor ($50) el precio que desembolsaríamos ($40), ya que nadie nos regala el boleto para Dylan. Dicho de otra forma: $50 sería el costo de oportunidad si ambas entradas fuesen gratuitas. Y también $50 sería el costo de oportunidad de desaprovechar el boleto gratis de Clapton e ir al concierto de Dylan desembolsando $40.
Esta fue la distribución de las 117 respuestas recibidas: Acertó el 31% (respuesta: $10 dólares); otro 31% dijo $50 dólares; un 20% consideró que el costo de oportunidad es cero y un 18% que $40 dólares. Un porcentaje mayor de aciertos que en la encuesta entre economistas estadounidenses (31% contra 21%), y mayor también que si las respuestas hubiesen sido al azar (31% contra 25%), lo cual habla bien de los lectores de estas “Ideas al vuelo”.
Gracias a todos por sus respuestas y sus valiosos comentarios.
Referencia
La respuesta correcta a la pregunta planteada en este espacio el viernes (cálculo del costo de oportunidad de no asistir a un concierto de Bob Dylan cuyo precio es $40 dólares, pero por el cual estaríamos dispuestos a pagar hasta $50 dólares) es $10 dólares, opción (b).
No se preguntó si es mejor opción aprovechar el boleto gratuito para el concierto de Eric Clapton. Desde luego, ese es el mejor curso de acción porque, se supone, somos igualmente fanáticos de Dylan que de Clapton y por lo tanto apreciamos igual ($50) la satisfacción de asistir a cualquiera de los dos conciertos.
El costo de oportunidad de no asistir al concierto de Dylan se calcula contra la ganancia neta de sí hacerlo, que es: Satisfacción esperada ($50) menos dinero que se desembolsaría por obtenerla ($40).
Algunos tendemos a responder que el costo de oportunidad es cero (0) porque confundimos costo con desembolso e imaginamos que asistir al concierto de Clapton “no cuesta”. Esta falacia (que olvida que toda elección implica una renuncia y, por tanto, un costo) es la que propone la propaganda comercial y política desde tiempos inmemoriales cuando dice que algo “no cuesta”.
Tampoco es correcto equiparar el costo de oportunidad con el precio de mercado del concierto al que se renuncia ($40 dólares), porque ello desdeña la “ganancia”, que es la diferencia entre el valor otorgado y el precio.
Otros respondieron que el costo de oportunidad es $50 dólares porque ése es el valor que otorgamos al concierto de Dylan; pero el costo de oportunidad se calcula en términos netos, restando a ese valor ($50) el precio que desembolsaríamos ($40), ya que nadie nos regala el boleto para Dylan. Dicho de otra forma: $50 sería el costo de oportunidad si ambas entradas fuesen gratuitas. Y también $50 sería el costo de oportunidad de desaprovechar el boleto gratis de Clapton e ir al concierto de Dylan desembolsando $40.
Esta fue la distribución de las 117 respuestas recibidas: Acertó el 31% (respuesta: $10 dólares); otro 31% dijo $50 dólares; un 20% consideró que el costo de oportunidad es cero y un 18% que $40 dólares. Un porcentaje mayor de aciertos que en la encuesta entre economistas estadounidenses (31% contra 21%), y mayor también que si las respuestas hubiesen sido al azar (31% contra 25%), lo cual habla bien de los lectores de estas “Ideas al vuelo”.
Gracias a todos por sus respuestas y sus valiosos comentarios.
Referencia
Etiquetas: cálculo económico, costo de oportunidad, economistas, ganancia, precios
1 Comentarios:
Si a la gente se le hubiera preguntado cuál era el costo de oportunidad de NO asistir al concierto de Clapton suponiendo que hubiera estado dispueta a pagar 50 cuando tienen un boleto gratis y el costo de oportunidad de no asistir al de Dylan cuando el boleto le hubiera costado 40 y hubiera estado dispuesto a pagar 50 quizás hubieramos tenido una mayor cantidad de respuestas acertadas.
Lo que quiero decir con esto es que el empresario común y corriente, que las personas en general toman en cuenta los costos de oportunidad aunque no tengan perfectamente estructurado en su mente el concepto.
Son los economistas y los políticos quienes incluso conociendo el concepto intencionalmente o no deciden ingnorarlos.
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