El tipo de cambio y “saber leer”
En ninguna parte de la comunicación de la Comisión de Cambios - realizada a primera hora del jueves 5 de marzo-, se habló de “defender” la cotización del peso frente al dólar, de inducir una apreciación del peso o de fijar el tipo de cambio.
Sin embargo, al menos dos diarios “leyeron” que la Comisión de Cambios buscaba “defender” el peso o detener su depreciación. Así “informaron” (o desinformaron) el viernes 6 en sus encabezados; otro tanto hicieron algunos analistas. Los mismos que “leyeron” mal el jueves 5 se sintieron frustrados ayer lunes 9, y lamentaron, por ejemplo, hoy martes 10: “los argumentos del Banxico y de la Secretaría de Hacienda no han convencido a los inversionistas. Y por ello, el dólar sigue escalando nuevos máximos” (Enrique Quintana en “Reforma”).
En contraste, el viernes 6 Pedro Alonso en “Excélsior” escribió acerca del comunicado de la Comisión de Cambios:
“…me refiero a un párrafo que me parece importante: ‘Dado que es del interés de la Comisión de Cambios promover condiciones ordenadas en el mercado cambiario, se considera oportuno establecer un mecanismo para garantizar que una parte significativa de la acumulación proyectada de reservas internacionales se venda en el mercado cambiario’. (…) dice dos cosas que muchos parecen no entender, (aunque) son capaces de hablar sobre el tipo de cambio como si supieran. Como se dice, el interés de la Comisión es mantener ordenadas las condiciones de operación. No dice que su interés sea ‘defender’ el tipo de cambio, entendiendo esto como lo que muchos esperarían (…) Estos son los que no han entendido que el tipo de cambio es el precio de una mercancía, no un símbolo patrio.”
La otra cosa importante del comunicado, según Alonso, fue: habrá oferta suficiente de dólares. En efecto: El déficit en cuenta corriente que hubiere será ampliamente financiado con los ingresos que tendrá el gobierno en la cuenta de capitales e incluso unos 19 mil millones de dólares serán ofrecidos en el mercado a lo largo del año.
Por eso, algunos prevemos que el peso en algún momento deberá apreciarse; eso, a menos que la gestión de la crisis por el gobierno de Barack Obama siga siendo tan errática como hasta ahora. En tal caso será el precio del dólar el que reflejará el pesimismo, pero la balanza de pagos no tendrá problemas porque el déficit en cuenta corriente disminuirá más o incluso se volverá superávit, dado el precio más alto del dólar.
Moraleja: Hay que leer a quienes sí “saben leer”.
Sin embargo, al menos dos diarios “leyeron” que la Comisión de Cambios buscaba “defender” el peso o detener su depreciación. Así “informaron” (o desinformaron) el viernes 6 en sus encabezados; otro tanto hicieron algunos analistas. Los mismos que “leyeron” mal el jueves 5 se sintieron frustrados ayer lunes 9, y lamentaron, por ejemplo, hoy martes 10: “los argumentos del Banxico y de la Secretaría de Hacienda no han convencido a los inversionistas. Y por ello, el dólar sigue escalando nuevos máximos” (Enrique Quintana en “Reforma”).
En contraste, el viernes 6 Pedro Alonso en “Excélsior” escribió acerca del comunicado de la Comisión de Cambios:
“…me refiero a un párrafo que me parece importante: ‘Dado que es del interés de la Comisión de Cambios promover condiciones ordenadas en el mercado cambiario, se considera oportuno establecer un mecanismo para garantizar que una parte significativa de la acumulación proyectada de reservas internacionales se venda en el mercado cambiario’. (…) dice dos cosas que muchos parecen no entender, (aunque) son capaces de hablar sobre el tipo de cambio como si supieran. Como se dice, el interés de la Comisión es mantener ordenadas las condiciones de operación. No dice que su interés sea ‘defender’ el tipo de cambio, entendiendo esto como lo que muchos esperarían (…) Estos son los que no han entendido que el tipo de cambio es el precio de una mercancía, no un símbolo patrio.”
La otra cosa importante del comunicado, según Alonso, fue: habrá oferta suficiente de dólares. En efecto: El déficit en cuenta corriente que hubiere será ampliamente financiado con los ingresos que tendrá el gobierno en la cuenta de capitales e incluso unos 19 mil millones de dólares serán ofrecidos en el mercado a lo largo del año.
Por eso, algunos prevemos que el peso en algún momento deberá apreciarse; eso, a menos que la gestión de la crisis por el gobierno de Barack Obama siga siendo tan errática como hasta ahora. En tal caso será el precio del dólar el que reflejará el pesimismo, pero la balanza de pagos no tendrá problemas porque el déficit en cuenta corriente disminuirá más o incluso se volverá superávit, dado el precio más alto del dólar.
Moraleja: Hay que leer a quienes sí “saben leer”.
Etiquetas: Banco de México, cifrar y descifrar, Comisión de Cambios, Enrique Quintana, Pedro Alonso, periodismo chafa, precio del dólar, SHCP, tipo de cambio
publicadas por Ricardo Medina Macías a la/s
martes, marzo 10, 2009
2 Comentarios:
Ayer escuché con horror a en la radio a unos comentaristas de un programa que supestamente era de negocios criticar al gobierno federal por "gastar" sin éxito "nuestras reservas" para "defender al peso" en cantidades que superan por mucho lo que se ha gastado en el programa de protección del empleo que a su juicio ha fracasado.
¿De verdad será tan difícil entender que las reservas ni son nuestras, ni se han gastado? Que lo que se llaman reservas son, por decirlo de algún modo, el saldo que tiene en dólares la chequera del gobierno y que éste no las ha gastado sino vendido?
¿Ignorancia culposa o estupidez genérica?
Ramón: Estamos rodeados por la ignorancia en materia económica. Lo más chistoso, y grave, es que la mayoría de los medios de comunicación premian la estupidez (te recomiendo leer las barrabasadas que publica hoy Carlos Loret de Mola en El Universal sobre cartera vencida, y eso que dizque estudió economía en el ITAM) porque saben que la mayoría de estos loros, en radio, televisión y periódicos, reciben el pago, en especie o en dinero o en ambos, de importantes patrocinadores como los bancos, grupo carso y uno que otro político ávido de notoriedad. Próximamemnte trataré de analizar el elevado costo que estos efectos externos ("extrenalidades") negativos le causan a la economía mexicana. Saludos.
RMM
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