“¡Sorpresa!, los vamos a llevar a Ixtapa”
Usted contrató y pagó un sitio en el vuelo 7787 que sale de San Luis Potosí, según el itinerario confirmado por escrito por Click-Mexicana, el domingo 26 de abril de 2009 a las 19:20 horas con destino a la ciudad de México. Sin escalas.
Ya instalado en el avión y esperando partir en cualquier momento, sube a la nave una mujer que avisa: “Tenemos un inconveniente, nos han dado instrucciones de dirigirnos a Ixtapa para recoger ahí unos pasajeros, el tiempo de vuelo a Ixtapa es de una hora y 15 minutos; permaneceremos en la plataforma unos 15 minutos y después partiremos a la ciudad de México; el tiempo estimado de vuelo de Ixtapa a la ciudad de México es de 45 minutos”.
Varios protestan. Es inútil, sólo habrá alguna consideración para quienes tengan conexión inmediata a otro vuelo que parta de la ciudad de México (con suerte, los podrán colocar en otro vuelo de Aeroméxico), si no es así, asegura la empleada de Mexicana, usted tiene que aguantarse. Punto. Es una orden superior, nadie dice quién dio la orden, ni para qué, ni cuál es la lógica de darnos una “vueltita” a Ixtapa (eso sí, por el mismo precio) aunque no queda precisamente “de pasadita”; nadie accede a informar quiénes son esas personas que hay que recoger en Ixtapa. Usted piensa: No somos clientes, somos leva de un ejército llamado Click-Mexicana y una sargento nos ha hecho el favor de avisarnos que “la superioridad” decidió que nuestro itinerario será otro y que dispondrá de nosotros y de nuestro tiempo a su gusto. No hay emergencia meteorológica o de otro tipo, ¿influenza porcina?, que explique la repentina alteración. Los súbditos están para callar y obedecer.
Seis bajan del avión – a pesar de la insistencia de la empleada que insiste en impedirles abandonar una nave donde, para efectos prácticos, estaban secuestrados- y adquieren un boleto en la línea de enfrente donde hay amplia disponibilidad. Salvo dos casos, de conexiones urgentes, los empleados de Mexicana dicen que no están autorizados ni a rembolsar el boleto ni a sufragar el vuelo alterno. Cuatro de los decididos tienen que pagar un boleto adicional en la otra línea…y ver la posibilidad de demandar a Mexicana por incumplimiento de contrato y por daños y perjuicios. O al menos ejercer su derecho al pataleo; que es lo que estoy haciendo.
Hay negociantes que confunden “líneas aéreas de bajo costo” con “líneas aéreas de pacotilla”. Un abismo de diferencia.
Ya instalado en el avión y esperando partir en cualquier momento, sube a la nave una mujer que avisa: “Tenemos un inconveniente, nos han dado instrucciones de dirigirnos a Ixtapa para recoger ahí unos pasajeros, el tiempo de vuelo a Ixtapa es de una hora y 15 minutos; permaneceremos en la plataforma unos 15 minutos y después partiremos a la ciudad de México; el tiempo estimado de vuelo de Ixtapa a la ciudad de México es de 45 minutos”.
Varios protestan. Es inútil, sólo habrá alguna consideración para quienes tengan conexión inmediata a otro vuelo que parta de la ciudad de México (con suerte, los podrán colocar en otro vuelo de Aeroméxico), si no es así, asegura la empleada de Mexicana, usted tiene que aguantarse. Punto. Es una orden superior, nadie dice quién dio la orden, ni para qué, ni cuál es la lógica de darnos una “vueltita” a Ixtapa (eso sí, por el mismo precio) aunque no queda precisamente “de pasadita”; nadie accede a informar quiénes son esas personas que hay que recoger en Ixtapa. Usted piensa: No somos clientes, somos leva de un ejército llamado Click-Mexicana y una sargento nos ha hecho el favor de avisarnos que “la superioridad” decidió que nuestro itinerario será otro y que dispondrá de nosotros y de nuestro tiempo a su gusto. No hay emergencia meteorológica o de otro tipo, ¿influenza porcina?, que explique la repentina alteración. Los súbditos están para callar y obedecer.
Seis bajan del avión – a pesar de la insistencia de la empleada que insiste en impedirles abandonar una nave donde, para efectos prácticos, estaban secuestrados- y adquieren un boleto en la línea de enfrente donde hay amplia disponibilidad. Salvo dos casos, de conexiones urgentes, los empleados de Mexicana dicen que no están autorizados ni a rembolsar el boleto ni a sufragar el vuelo alterno. Cuatro de los decididos tienen que pagar un boleto adicional en la otra línea…y ver la posibilidad de demandar a Mexicana por incumplimiento de contrato y por daños y perjuicios. O al menos ejercer su derecho al pataleo; que es lo que estoy haciendo.
Hay negociantes que confunden “líneas aéreas de bajo costo” con “líneas aéreas de pacotilla”. Un abismo de diferencia.
Etiquetas: Click-Mexicana, consumidores, influenza porcina, líneas aéreas de bajo costo, líneas aéreas de pacotilla
1 Comentarios:
Me gustaría conocer Ixtapa en mis próximas vacaciones! me dijeron que es uno de los mejores destino de playa del país. Saludos!
Matías - Hoteles en Ixtapa
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal