miércoles, 23 de abril de 2008

Alimentos y productividad

Tres puntos clave sobre la "inflación" mundial de los alimentos: 1. Los gobiernos la han provocado con sus intromisiones y la están agravando, 2. Está comprobado que aumentar la oferta de alimentos en el mundo – y dar de comer bien a todos los seres humanos- es factible mediante productividad y 3. El principal factor que eleva la productividad agrícola y agropecuaria es el factor humano.

Durante las últimas décadas del siglo pasado la oferta de alimentos en el mundo – en calidad y cantidad- aumentó muy por encima del crecimiento de la población. Hoy millones de familias pobres en el mundo comen mejor que en el pasado gracias a un salto impresionante de la productividad en el campo; fenómeno, por cierto, que expulsó del campo hacia las ciudades – y hacia empleos mejor remunerados y una mejor calidad de vida – a millones de personas.

En los primeros siete años y cuatro meses de este siglo XXI, en cambio, se ha experimentado un alza acelerada en los precios de los alimentos, cuyas causas comenté ayer brevemente y que se resumen en: Intromisión de los gobiernos, distorsionando el sistema de precios del mercado libre, mediante subsidios, barreras arancelarias y no arancelarias que obstaculizan o impiden el comercio de alimentos, desastrosa asignación de recursos propiciando el uso de tierras agrícolas para producir biocombustibles ineficientes – etanol a partir de maíz, es el arquetipo – cuya producción consume más hidrocarburos de los que, se supone, debería ahorrar.

Los altos precios de los alimentos representan, por otra parte, una oportunidad única para que en muchos países subdesarrollados, como México, los productores reciban mayores ingresos e incrementen su productividad. Sabemos cómo hacerlo y sabemos, gracias a los trabajos visionarios del economista que mejor conoció y entendió la economía de la pobreza (Theodore W. Schultz, premio Nobel de Economía 1979), que el factor decisivo para aumentar la productividad del campo y contar con más y mejores alimentos es el capital humano (inteligencia, conocimientos, habilidades, destrezas, tecnología) de los productores, lo que se logra invirtiendo en su salud y su educación. Jamás – hay que repetirlo- los subsidios o las barreras servirán para producir más alimentos para los pobres de este mundo.

Y, ¡por Dios!, dejen a los mercados libres trabajar. Jamás un burócrata gubernamental los ha podido suplir con mediana eficacia

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7 Comentarios:

Blogger Ramón Mier dijo...

Ante la subida de precios de diversos insumos para producir alimentos (fertilizantes, semillas, equipos) muchos "productores" han solicitado "apoyos" y los han conseguido.

No extraña, por lo tanto que esté surgiendo un "mercado gris" de este tipo de insumos. En las últimas semanas a algunos de nuestros clientes y nosotros mismos nos han ofrecido fertilizantes y semillas a precios sumamente rebajados.

Lo primero que pensamos era que se trataba de productos robados, pero más tarde descubrimos que se trata de producto que diversos productores recibieron sin cargo o con con fuertes subsidios del gobierno que los beneficiarios del "apoyo" han decidido vender en lugar de usar.

Al final del día puede decirse que los productos terminarán usándose y que algunos productores se beneficiaron al adquirir un insumo a más bajo precio, pero la ineficiencia, como se puede ver es extremadamente alta.

Si el gobierno quiere ayudar a alguien que lo haga poniendo en sus manos el dinero que necesita para comparar alimentos. No mediante subsidios a la producción que no necesariamente se traducirán en una mayor producción que bajará los precios o mediante controles de precios que terminan por desalentar la producción.

Dejemos que los precios altos estimulen la producción y busquemos mecanismos para proteger a aquellos que están en riesgo de no poder comparar los alimentos que requieren para vivir.

abril 24, 2008  
Anonymous Anónimo dijo...

Maestro Medina: Tengo la idea personal de que en parte, las alzas de los precios de los alimentos son consecuencia de que la "curva" resultado de la revolucion verde va en descenso. estoy en lo correcto? leo frecuentemente a ud. y a mier, y me han explicado mucho sobre eso en sus blogs.
espero me ayude a aclarar estas dudas.
gracias.
dario hernandez.
darisco69_@msn.com

abril 24, 2008  
Blogger Ricardo Medina Macías dijo...

Dario: Me parece que el que mencionas es otro factor adicional que, combinado con un crecimiento de la demanda (China e India) debe estar influyendo en el alza de los precios. Pero todo parece indicar que el disparador de este fenómeno, en el que también se ha creado una especie de relación nueva y perversa entre precios del petróleo y precios de los alimentos (dado que ahora "compiten" por la tierra cultivable), lo importante es que, a diferencia de los hidrocarburos, donde no podemos hacer nada para crear yacimientos sino sólo descubrirlos, sí tenemos los conocimientos y la tecnología (la humanidad en su conjunto, se entiende) para hacer fértiles tierras que no lo eran. Schultz comentaba en su discurso de aceptación del Nobel (según recuerdo) que Estados Unidos había logrado - de los años 40 a los años 70, más o menos- aumentar varias veces suy producción al mismo tiempo que disminuía notablemente el número de acres o de hectáreas - como lo quieras medir- dedicados a cultivos.

Saludos, seguramente Ramón Mier que conoce mucho mejor que yo el tema te podrá ayudar.

RMM

abril 24, 2008  
Blogger Ricardo Medina Macías dijo...

Corrección: Acabo de notar que deje la frase incompleta. Quiero decir que "el gran disparador" han sido los subsidios a la producción de etanol a partir de maìz (más de 50 centavos por galón producido, lo cual es una barbaridad) y todo ese frenesí falsamente ecologista en el mundo por los bio-combustibles, es una locura desde cualquier punto de vista porque si de veras quieres energía limpia - pero no poner a la humanidad en el dilema de "o comes o tienes energía"- ahí está la energía nuclear. Esa es limpia, potencialmente inagotable y no encarece los alimentos ni los precios de la tierra cultivable.

abril 24, 2008  
Blogger Ramón Mier dijo...

Darío,

Se podría pensar que la "curva" de la revolución verde va en descenso porque ya no se ven incrementos notables en la producción agrícola debido a la introducción de nuevas tecnologías como los que se dieron en los años 70s.

Pero esto no se debe a falta de ingenio o talento sino a la sobre regulación que padece la industria fitosanitaria debido en buena medida a la "histeria ecológica".

Hoy en día es muy costoso lanzar un nuevo producto agroquímico al mercado debido a la regulación existente. Para hacerle frente a los costos que implica las empresas que desarrollan productos para la agricultura se han visto forzadas a fusionarse y recortar el número de proyectos para hacer investigación dirigida únicamente a los cultivos más importantes y a las tecnologías prometedoras. Así que la tasa de innovación es muy poca y está dirigida únicamente hacia los principales cultivos.

Por si esto fuera poco cada día aumentan las restricciones en el uso de los ya existentes, y son menos los laboratorios dispuestos a realizar los estudios necesarios para "defender" el uso de sus productos, especialmente si ya no están bajo patente.

En el frente de los organismos genéticamente modificados también existe fuerte oposición, que ha venido retrasando la introducción de tecnologías que permiten a los cultivos resistir la sequía, crecer en suelos salinos, etc. que permitirían un aumento notable en la producción.

Sin embargo, en el mundo "en desarrollo" es tal el atraso que aún la utilización de tecnología poco sofisticada (fertilizantes, semillas mejoradas) permitiría aumentar notablemente la producción. El incremento de precios en los productos es el mejor aliciente que puede tener un productor agrícola para invertir en tales tecnologías y de hecho lo están haciendo.

Pero el peligro de que se impongan controles de precios, cuotas de exportación y otras medidas gubernamentales que terminarían por acabar con tal estímulo está presente, hoy más que nunca.

abril 24, 2008  
Anonymous Anónimo dijo...

Sres. Medina y Mier: muchas gracias. Solo adicionalmente diré que aqui dodne vivo (Yuma, Az.) tierra lechuguera por excelencia, he escuchado comentarios de mucha gente dedicada al campo de toda la vida (no dueños de tierras, eso si, pero de "encargados") en relación a que el nuevo oro no es verde, sino que volvio ser pero en forma de maiz.
gracias.
Dario Hernandez.
gracias de nuevo

abril 25, 2008  
Anonymous Anónimo dijo...

fe de erratas:
..."sino que volvio A SER AMARILLO, pero en forma de maiz...."

abril 25, 2008  

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