Darle tiempo a la recuperación o "tafil" a los ansiosos
Sería un error grave aumentar la dosis de estímulos fiscales en Estados Unidos, cuando ni siquiera se le ha dado tiempo de actuar al pantagruélico paquete original de estímulos propuesto por el gobierno de Barack Obama y aprobado por el Congreso.
La tasa de desempleo - 9.5 por ciento - ha puesto nerviosos a muchos en la Casa Blanca y en el Capitolio. Pero ya deberían saber que los estímulos fiscales no tienen efectos instantáneos. Más aún, el propio nerviosismo de algunos, porque los dichosos brotes verdes o retoños tardan en aparecer, en el fondo le da la razón a quienes advirtieron a tiempo que las presunciones del gobierno de Obama y de los demócratas acerca del supuesto efecto multiplicador del gasto público estaban erradas. Lo siguen estando: Si bien les va el efecto multiplicador será de uno.
En buena medida, la recuperación aparecerá por el mismo funcionamiento del sistema de precios en un mercado libre, más que por las inyecciones de recursos públicos. La depresión de algunos precios (digamos, los precios de la vivienda) que tanto alarma a muchos, en realidad es un aviso para los participantes en el mercado de que han surgido nuevas oportunidades y, a la postre, reanima la economía sin crear distorsiones de carácter estructural, sino más bien recomponiendo la asignación de recursos hacia patrones más eficientes. La caída de más de 30% del precio de las viviendas en algunas áreas urbanas de Estados Unidos "avisa" a los potenciales compradores - que durante la burbuja de precios decidieron que las viviendas eran demasiado caras y no compraron- que las condiciones han cambiado y han surgido oportunidades de compra. Las compras de los cazadores de gangas, a su vez, le "avisan" a los promotores y constructores de vivienda que la demanda muestra incipientes signos de recuperación y estimula, a su vez, la reanimación de algunas inversiones "oportunistas" (las mejores inversiones son por lo general "oportunistas" y se suelen encontrar más en la etapa de contracción de los ciclos que en las etapas de euforia).
Un competente pediatra suele recetar, ante la aparición de algunas fiebres agudas en niños debidas a virus (y para las cuales, por tanto, los antibióticos están contraindicados), ansiolíticos a las angustiadas madres y "crono-terapia" a los niños, es decir: Darle su tiempo al ciclo de la enfermedad, digamos 24 o 48 horas. Algunos políticos y gobernantes se muestran tan ansiosos o más que las madres aprensivas y pueden incurrir en el error de intoxicar a la economía con carretadas de dinero público que, en su mayor parte, será dinero tirado a la basura.
¿Y en México qué?
Una moraleja semejante puede aplicarse a la actual situación en México: Tenemos muchos políticos ansiosos por ver resultados. Las recientes elecciones, que regresaron al PRI al poder (dado que, para efectos prácticos, será la mayoría, y no sólo primera minoría, en la Cámara de Diputados, merced a su alianza con los "verdes"), han incrementado la ansiedad. Al PRI le urge mostrar que "sí saben cómo hacerlo" y corregirle la plana (al menos de cara a las galerías) al gobierno federal respecto del manejo de la crisis. Cuidado, estos personajes traen la brújula descompuesta. Prácticamente no hay que hacer nada para que empecemos a ver, a partir de septiembre, cifras anuales mucho más alentadoras en prácticamente todos los rubros; será un previsible efecto estadístico cuando las bases de comparación (los respectivos meses de 2008) sean muchos más bajas.
Por otra parte, más que un mayor gasto se requieren medidas que destraben la oferta privada como una mayor desregulación, una baja significativa de los aranceles y el desmantelamiento de varias barreras no arancelarias, aperturas a la inversión extranjera en rubros clave y simplificación en serio del proceso para ejercer el gasto público ya autorizado (los aparentes retrasos en el ejercicio del gasto no son asunto de buena o mala voluntad, sino de trabas legales creadas por los propios legisladores, por ejemplo: la burocracia emanada de la legislación ambiental o la surgida en el comercio exterior en materia de etiquetados, reglas de origen y demás que con tanto fervor suelen exigir nuestros negociantes mercantilistas para ser "protegidos" por el Estado).
En este sentido, hay que estar muy atentos a detectar quién llevará la voz cantante para imponer su línea a los nuevos legisladores del PRI. Muy esquemáticamente: El peor escenario sería que marquen la pauta los ávidos de presupuesto (línea Manlio Fabio Beltrones, a través de Jesús Alberto Cano Vélez ) sobre los de la retórica de "prudente izquierda" (Beatriz Paredes, mediante David Penchyna) y por encima del puñado de auténticos reformadores competentes (como el ex secretario de finanzas del estado de México, Luis Videgaray Caso). Por lo pronto, el peor de los escenarios - que repetiría el desaguisado del presupuesto federal para 2005 que tuvo que ser vetado por su cúmulo de desatinos - sería el arribo de los devoradores de presupuestos cobijados por Beltrones.
Hay que amarrarles las manos. Un indicio interesante: Si usted teclea en Google las palabras "Cano Vélez y PRI" el primer vínculo que aparecerá será a la columna de Leo Zuckerman en Excélsior del pasado 9 de julio que se llama, precisamente: EL PRI VA POR EL DINERO.
La tasa de desempleo - 9.5 por ciento - ha puesto nerviosos a muchos en la Casa Blanca y en el Capitolio. Pero ya deberían saber que los estímulos fiscales no tienen efectos instantáneos. Más aún, el propio nerviosismo de algunos, porque los dichosos brotes verdes o retoños tardan en aparecer, en el fondo le da la razón a quienes advirtieron a tiempo que las presunciones del gobierno de Obama y de los demócratas acerca del supuesto efecto multiplicador del gasto público estaban erradas. Lo siguen estando: Si bien les va el efecto multiplicador será de uno.
En buena medida, la recuperación aparecerá por el mismo funcionamiento del sistema de precios en un mercado libre, más que por las inyecciones de recursos públicos. La depresión de algunos precios (digamos, los precios de la vivienda) que tanto alarma a muchos, en realidad es un aviso para los participantes en el mercado de que han surgido nuevas oportunidades y, a la postre, reanima la economía sin crear distorsiones de carácter estructural, sino más bien recomponiendo la asignación de recursos hacia patrones más eficientes. La caída de más de 30% del precio de las viviendas en algunas áreas urbanas de Estados Unidos "avisa" a los potenciales compradores - que durante la burbuja de precios decidieron que las viviendas eran demasiado caras y no compraron- que las condiciones han cambiado y han surgido oportunidades de compra. Las compras de los cazadores de gangas, a su vez, le "avisan" a los promotores y constructores de vivienda que la demanda muestra incipientes signos de recuperación y estimula, a su vez, la reanimación de algunas inversiones "oportunistas" (las mejores inversiones son por lo general "oportunistas" y se suelen encontrar más en la etapa de contracción de los ciclos que en las etapas de euforia).
Un competente pediatra suele recetar, ante la aparición de algunas fiebres agudas en niños debidas a virus (y para las cuales, por tanto, los antibióticos están contraindicados), ansiolíticos a las angustiadas madres y "crono-terapia" a los niños, es decir: Darle su tiempo al ciclo de la enfermedad, digamos 24 o 48 horas. Algunos políticos y gobernantes se muestran tan ansiosos o más que las madres aprensivas y pueden incurrir en el error de intoxicar a la economía con carretadas de dinero público que, en su mayor parte, será dinero tirado a la basura.
¿Y en México qué?
Una moraleja semejante puede aplicarse a la actual situación en México: Tenemos muchos políticos ansiosos por ver resultados. Las recientes elecciones, que regresaron al PRI al poder (dado que, para efectos prácticos, será la mayoría, y no sólo primera minoría, en la Cámara de Diputados, merced a su alianza con los "verdes"), han incrementado la ansiedad. Al PRI le urge mostrar que "sí saben cómo hacerlo" y corregirle la plana (al menos de cara a las galerías) al gobierno federal respecto del manejo de la crisis. Cuidado, estos personajes traen la brújula descompuesta. Prácticamente no hay que hacer nada para que empecemos a ver, a partir de septiembre, cifras anuales mucho más alentadoras en prácticamente todos los rubros; será un previsible efecto estadístico cuando las bases de comparación (los respectivos meses de 2008) sean muchos más bajas.
Por otra parte, más que un mayor gasto se requieren medidas que destraben la oferta privada como una mayor desregulación, una baja significativa de los aranceles y el desmantelamiento de varias barreras no arancelarias, aperturas a la inversión extranjera en rubros clave y simplificación en serio del proceso para ejercer el gasto público ya autorizado (los aparentes retrasos en el ejercicio del gasto no son asunto de buena o mala voluntad, sino de trabas legales creadas por los propios legisladores, por ejemplo: la burocracia emanada de la legislación ambiental o la surgida en el comercio exterior en materia de etiquetados, reglas de origen y demás que con tanto fervor suelen exigir nuestros negociantes mercantilistas para ser "protegidos" por el Estado).
En este sentido, hay que estar muy atentos a detectar quién llevará la voz cantante para imponer su línea a los nuevos legisladores del PRI. Muy esquemáticamente: El peor escenario sería que marquen la pauta los ávidos de presupuesto (línea Manlio Fabio Beltrones, a través de Jesús Alberto Cano Vélez ) sobre los de la retórica de "prudente izquierda" (Beatriz Paredes, mediante David Penchyna) y por encima del puñado de auténticos reformadores competentes (como el ex secretario de finanzas del estado de México, Luis Videgaray Caso). Por lo pronto, el peor de los escenarios - que repetiría el desaguisado del presupuesto federal para 2005 que tuvo que ser vetado por su cúmulo de desatinos - sería el arribo de los devoradores de presupuestos cobijados por Beltrones.
Hay que amarrarles las manos. Un indicio interesante: Si usted teclea en Google las palabras "Cano Vélez y PRI" el primer vínculo que aparecerá será a la columna de Leo Zuckerman en Excélsior del pasado 9 de julio que se llama, precisamente: EL PRI VA POR EL DINERO.
Etiquetas: Barack Obama, ineficiencia del gasto público, multiplicadores, paquete de estímulos, PRI
publicadas por Ricardo Medina Macías a la/s
lunes, julio 13, 2009
4 Comentarios:
Gracias por referirme al excelente artículo de Zuckerman. Como me permití opinar antes, ya no habrá ninguna reforma positiva en México. Lo que adelantaba Zuckerman y ratifica hoy Don Beltrone en declaraciones públicas es que veremos un fuerte crecimiento del déficit fiscal. También viene pronto el trastocamiento del papel de Banxico, con la imposición legal la misma sandez que ha hecho de la Fed un banco central de chiste: el uso de la política monetaria como instrumento de promoción del empleo. Por otro lado, Zuckerman señala en un artículo distinto que los gobernadores han adquirido un gran poder. Canalizarles más dinero reforzará esa tendencia. La apuesta implícita del PRI es que, cuando lleguen a la presidencia, podrán regresar al viejo modelo de sujeción estatal a la federación. Aunque al compararse con sus rivales políticos los priístas semejan genios maquiavélicos, la verdad es que no lo son. Ya no hay las condiciones para relaciones de total sujeción de los gobernadores priístas hacia el presidente, aun siendo este de su mismo partido. El PRI está jugando con fuego y podría estar llevando al país a la misma catástrofe política de los primeros años de vida independiente, cuando el poder central era inexistente para todo fin práctico. Aun si el presidente priísta controla a sus gobernadores, las políticas echeverristas que se perfilan serán suficientes para acercar a México a la madre de todas las catástrofes económicas. El demérito a la calificación crediticia del gobierno federal se dará este mismo año. Don Beltrone y sus secuaces nos harán perder el grado de inversión a más tardar el año que entra. Calderitas se lo ganó a pulso; su nombre será maldecido por generaciones.
El tiempo despejará las incógnitas. Lo cierto, hoy, es que por primera vez desde 1997 un partido (PRI con el apoyo de su apéndice verde) tiene el poder suficiente en la Cámara de Diputados para aprobar el presupuesto que se le de la gana y para aprobar las leyes que les plazcan (siempre y cuando no impliquen un cambio constitucional, porque para ello requerirían dos tercios de los votos y no sólo una mayoría simple), en este sentido el entorno para aprobar reformas sustantivas (buenas o malas) ha mejorado notablemente respecto del pasado inmediato. Y será el tiempo el que nos ayudará a resolver la incógnita de si el PRI (que no es monolítico aunque así les parezca a muchos) aprovechó o desaprovechó la oportunidad histórica que ahora tienen de reivindicarse ante la sociedad. Pueden ser tan necios o tan tontos de echarla a perder y entonces diremos en el 2011: "El PRI la tuvo y la dejó ir" (como se dice de los jugadores de futbol que teniendo todo para meter gol, fallan miserablemente) y seguramente los electores les cobrarán en las urnas su estupidez. O puede ser que una parte de los priístas, inteligentes que los debe haber, se imponga por las buenas a los torpes y logren hacer algunas reformas (no todas las necesarias, ni necesariamente las mejores o las más importantes) que arrojen beneficios y les reditúen votos suficientes para en el 2012 ganar la Presidencia. Por eso digo que desde la discusión del presupuesto para 2010 veremos qué parte del PRI es la prevalece. Pago por ver.
ya me confundiste Ricardo, todavia la semana pasada hablabas con gran entusiasmo sobre una vision estadista y reformadora en la nueva bancada del PRI y cambios favorables para Mexico. Ahora das un giro de 180 grados y ves todo con mucho pesimismo.
En que quedamos? Por otro lado no crees que a nivel mundial esa es la tendencia, mayor gasto, elefantes blancos, aumentos salariales por decreto y aceptar que una inflacion cercana a los dobles digitos es algo "saludable", como se creia en los 70, etc?
Ademas tu crees honestamente que el PRI pueda perder aun haciendo las cosas mal ahora? yo lo veo dificil. En el 2006 perdio por su candidato, si hubieran metido a alguien mas carismatico y con un historial menos negro, no creo que hubieran quedado en ese patetico 3cer lugar. Ahora no hay por ningun lado otro politico que tenga la capacidad de opacar a Pena Nieto. Asi que haga el PRI las cosas bien o mal, ya tiene su boleto asegurado a la presidencia.
Bien para ellos, muy mal para el resto de nosotros y peor aun para las personas de mi generacion, cuya unica crisis vivida fue la del 94-95 y aun asi eramos muy chicos como para acordarnos, por lo que para nosotros no existia eso de la crisis de cada sexenio.
Ante la inevitable degradacion de la calificacion de la deuda y el regreso a la indisciplina fiscal, cual crees que sea el rumbo que tome el pais?
Gasto financiado con deuda y emision de moneda que conlleven a una depreciacion del tipo de cambio y una mayor inflacion hasta que lleguemos al punto donde nadie quiera prestarnos, las finanzas colapsen y tenga que llegar el FMI a rescatarnos y a recetarnos las clasicas reformas dolorosas como en los 80?
Rodrigo: Va de nuevo. 1. Desde hace 12 años NO habíamos tenido en México un partido con mayoría simple en la Cámara de Diputados (es decir con 251 votos en la bolsa), formalmente el PRI no obtuvo esa mayoría simple, se quedó cerca, pero con los votos del PVEM, que para efectos prácticos los tiene el PRI en la bolsa (salvo, tal vez, que quiera votar algo en contra de las televisoras) tiene esa mayoría simple con holgura. Esto significa que puede - quien marque la línea en el PRI- lograr la aprobación del presupuesto de egresos que le de la gana (facultad exclusiva en México de la Cámara de Diputados) y puede aprobar leyes, abrogarlas y demás, siempre y cuando no toquen la Constitución, porque para cambios constitucionales requieren de dos tercios (66%) de los votos, algo que tampoco está muy difícil que con un poco de negociación lo logren. Conclusión de este punto: mejoró el entorno para la aprobación de reformas estructurales en México (aun cuando esas reformas podrían ser lo mismo positivos que negativas para el país).
2. El PRI no es monolítico, aprendió del sexenio pasado que no le conviene aparecer dividido ante la opinión pública y los electores (Madrazo para dividir y enfrentar a unos con otros fue un maestro) y a partir de ese aprendizaje actuó con cierta unidad externa para estas elecciones federales de 2009. Un gran mérito de Beatriz Paredes que no se le debe escatimar. Pero las diferencias de opinión, de enfoque y hasta de catadura moral son notables en el PRI, no es lo mismo José Murat que Beatriz Paredes, no es lo mismo Rodrigo Medina que José Calzada, no es lo mismo Reyes Baeza que Fidel Herrera, no es lo mismo Cano Vélez que Oscar Levín, no es lo mismo Paco Rojas que Luis Videgaray, no es lo mismo Beltrones que Peña Nieto (entre paréntesis anotaría entre los "menos malos" o "buenos" a Paredes, Medina, Reyes, Levín, Videgaray y Peña Nieto y entre los "malos" o "nefastos" a los otros). Escribí que llegaban a la cámara de diputados priístas muy competentes en el área económica, pienso en Levín, en Videgaray y hasta en Penchyna, pero NO es el caso del tristemente célebre Cano Vélez...¿Qué significa esto? Que además del entorno propicio para las reformas, hay en el PRI (y en su contraparte en el gobierno federal) personas competentes para llevar a cabo reformas más o menos buenas...pero también hay quienes pueden ponerse necios o ser muy torpes. Así pues, todo depende de quién prevalezca. Por eso he escrito que pago por ver.
3. Es muy importante, en este sentido, que superemos las visiones maniqueas y simplistas, si metemos a todos los priístas en el mismo saco (todos son corruptos, torpes, inmorales o lo que quieras y gustes) no vamos a entender nada y además no vamos a poder influir, desde la opinión pública, para que prevalezcan los menos malos sobre los más malos o los buenos contra los no tan buenos (cada cual que ponga los matices que guste).
4. Aclaré varias veces que mi análisis trata de ser realista y no "optimista" o "pesimista"...Un elemento importante es que creo en la racionalidad de los animales políticos (no hacen cosas que comprendan que les van a perjudicar a la corta o a la larga), si los priístas reflexionan verán que no tienen asegurado nada para el 2012 (el fenómeno Peña Nieto puede desvanecerse en menos de tres meses, porque así funcionan las "famas" en los medios de comunicación masivos) y que para recobrar la Presidencia tendrán que mostrarnos una boleta de calificaciones mucho mejor que la que hoy tienen...
Es un factor (incentivo) adicional a favor de las reformas, pero no está garantizado que el PRI acierte a lograrlo o que siquiera lo entienda cabalmente...
La moneda está en el aire, pero el análisis debe ser más fino que un mero blanco y negro.
Saludos y gracias por los comentarios.
RMM
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