domingo, 30 de septiembre de 2007

Comer gasolina

En Kansas los agricultores están felices ante la perspectiva de que las alzas en los precios de los granos continuarán; se ha iniciado la batalla por los acres de tierra y el problema es decidir entre trigo, maíz, sorgo o soya. En México los agricultores se siguen quejando, ¿por qué?

Es bastante ilógico que a los políticos mundiales pintados de verde (ecologistas) les entusiasme tanto el etanol como combustible alternativo, cuando es un energético mucho más ineficiente que el petróleo y cuando la ocurrencia de estimular su producción mediante subsidios ha trastornado el mercado mundial de los alimentos.

Si eso ya es bastante absurdo, lo que rebasa toda noción lógica es que ante un alza mundial en los precios de los alimentos, haya quien proponga – y lo haga- abaratar la gasolina en términos relativos. A menos que se trate de que empecemos a comer gasolina y gas licuado…

En cambio suena perfectamente lógico que ayer el diario The Wichita Eagle, de Wichita Kansas, anunciase: “2008, un buen año para ser cultivador de granos”. Lógico porque se trata de Kansas, que es un granero. Pero aún más lógico porque así funcionan los mercados libres: Si los precios del trigo van al alza, se siembra más trigo; si los precios de la soya también, se hacen cálculos para ver si conviene más sembrar soya que trigo, igual con el maíz y el sorgo. Los datos detrás de está lógica son sencillos: son los datos de la demanda y de la oferta (precios a futuro y reservas de granos), no las declaraciones alarmistas de los políticos. Conclusión: Tendremos precios caros de los alimentos para un buen rato.

Mientras esto sucede en Kansas, en México nuestros cultivadores de granos – al menos los que vociferan en los medios de comunicación- se quejan y piden más recursos gubernamentales: “¡El campo no aguanta más!”. ¿Por qué? Porque aquí no funcionan los mercados libres – nos enseñan a detestarlos desde la más tierna infancia- sino otra lógica, la de que obtiene más aceite (recursos públicos) la rueda que más chille. Conclusión: ¡A chillar que el presupuesto se va a repartir!

Porque nos encanta la patafísica – que es la generación de soluciones inviables para problemas inexistentes- debemos de ver como perfectamente lógico que si sube el trigo congelemos el precio de la gasolina. Más claro, ni el agua del drenaje profundo.

Etiquetas: , , , , , , , , ,

2 Comentarios:

Blogger Ramón Mier dijo...

Los que vociferan en los medios de comunicación NO SON nuestros cultivadores de granos.

Nuestros cultivadores de granos están contentos pues los precios altos han venido a resolver más problemas que cualquier programa gubernamental o que cualquier política pública.

Hoy están ganando más, mucho más de lo que habían ganado hace muchos años y las expectativas son muy favorables.

Por ello están pagando sus deudas, renovando equipo, sembrando con mejores semillas y comprando más fertilizantes.

Esos que se quejan, NO SON nuestros cultivadores de granos, y si de ellos dependiera alimentar a México... comeríamos cadillos en lugar de maíz.

septiembre 30, 2007  
Anonymous Anónimo dijo...

De acuerdo con el argumento general, pero con una acotación marginal: los agricultores de Kansas ya no están tan contentos. Como resultado de los subsidios gubernmentales, se ha expandido geoétricamente la producción de etanol y como resultado el precio de ese combustible se ha desplomado. Los mercados funcionan.

Saludos,

Alejandro Hope

PD: Escribí una breve nota sobre las dificultades recientes de la industria del etanol en mi blog: http://mexicolibertad.blogspot.com/2007/09/el-blues-del-etanol.html

PD2: ¿Sería un exceso solicitarte que incluyeras un vínculo a mi blog (www.mexicolibertad.com)desde el tuyo?

octubre 01, 2007  

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal